martes, 26 de junio de 2012

Los dueños del agua en Chile


Renace el debate de la nacionalización de este recurso vital que ya ha sido privatizado casi en su totalidad  
En medio de una temporada de sequía, el agua se transforma en un recurso vital. Representantes de los mundos político, social, ecologista y gremial están retomando una campaña por nacionalizar el vital elemento, luego de que el actual gobierno concretara su total privatización. Entérese del ránking región por región de quiénes dominan el agua.

Mientras Estados Unidos nacionaliza gigantes inmobiliarios y bancarios y Argentina hace lo propio con el petróleo, en Chile, luego de inhabilitar la discusión sobre estatizar el transporte "público" y reprimir el debate en torno al derecho a una educación pública, pareciera emerger, aunque opacada por la invisibilización mediática, la cuestión de si las aguas son o no "un bien nacional de uso público", como lo define la ley. En los títulos de propiedad y en los hechos, se constata lo contrario.

El agua es un recurso natural que tiene un valor incalculable. Es un recurso estratégico, escaso a nivel mundial, un elemento esencial para la vida. Chile cuenta con una buena disponibilidad de recursos hídricos y con una de las mayores reservas de agua en Campos de Hielo Sur y Norte, en la zona austral del país. Pero, aunque así sea, no está asegurado su futuro y, así como hoy cada ciudadano puede abrir una llave y ver correr el agua y usarla a su antojo, el día de mañana al intentar abrir esa misma llave ya no caerá ni siquiera una gota.

En la gran mayoría de los países las aguas son públicas y se entregan en concesiones temporales para los diversos usos y, en este sentido, hay prioridades. Lo primero es para bebida humana, después para producción de alimentos, luego para generación industrial, para generación eléctrica y así sucesivamente.

Sin embargo, las actuales autoridades del país no tienen una mirada sobre el agua como recurso estratégico, sino que lo vislumbran meramente como una oportunidad de mercado. Se basa en criterios de asignación y transacciones.
Así quedó demostrado, al menos, en julio de 2011 cuando la Corfo vendió cerca del 30% de su propiedad en la empresa sanitaria Aguas Andinas, recaudando alrededor de US$1.000 millones en la transacción bursátil. Hoy sólo mantiene el 5% de las acciones.

Un bien nacional

Toda la política relativa a este recurso está establecida en el Código de Aguas, que la define como un bien nacional de uso público y también como bien económico. De esta manera, la regulación sobre su uso está controlado por el "mercado del agua", donde entran a regir la oferta y la demanda y nada tiene que ver con cubrir las necesidades de la población y los resguardos ambientales que se requieren para asegurar la existencia de un recurso vital y escaso como este.

Asimismo, el Código de Aguas autoriza su privatización mediante la concesión de derechos de uso gratuito y a perpetuidad.

A esta altura ya se ha privatizado casi el 100 % de las empresas sanitarias que funcionan en el país. La mayoría está en manos de transnacionales. Es el caso de la española Endesa, que domina el campo de la generación de electricidad. Según la Dirección General de Aguas (DGA), la empresa es la mayor poseedora de derechos de aguas para uso no consuntivo, o sea, centrales hidroeléctricas.

De la privatización a la nacionalización

Representantes políticos, sociales, ecoambientalistas y gremiales relanzaron la campaña "Recuperar el Agua Para Chile", iniciada en 2009, cuyo diseño para esta segunda etapa contempla la recolección de un millón de firmas para presionar al gobierno y al Congreso a que legislen sobre la nacionalización del recurso hídrico.

Es importante recordar que el Código de Aguas de la dictadura eliminó un elemento esencial de las legislaciones hídricas comparadas, que es que todo derecho de aprovechamiento debe tener un uso efectivo y beneficioso, como consignaba la legislación anterior.

Dicha transformación permite la apropiación de derechos de agua con el único objetivo de la acumulación y especulación con el recurso, sin otorgarse derechos con una función determinada y dejando en manos privadas la planificación para su uso sustentable.

El agua de ¿todos?

El diputado PPD Felipe Harboe hace hincapié en que "hay temas que el gobierno debe enfrentar previamente. Los avances en los servicios sanitarios se han logrado a costa de un alza excesiva en las tarifas para los usuarios. En la región Metropolitana, durante los años 2008 y 2009, el excedente acumulado para la empresa alcanzaría al 22%, muy por sobre la rentabilidad regulada, lo que se explica en un sobreprecio a los consumidores en sus tarifas de agua potable".

En tanto, la ex candidata presidencial Sara Larraín, quien se ha dedicado a hacer varios estudios sobre el tema del agua, es enfática en señalar a Cambio 21 que "hoy día tenemos una situación coyuntural de sequía y escasez, pero antes de estos dos últimos años prácticamente en todas las cuencas era posible ver conflictos por el agua. Primero, porque claramente el marco regulatorio no establece diversificación o prioridades de uso".

Según la ambientalista, se han entregado muchos más derechos de agua de las aguas que específicamente existen.

El obispo de Aysén, Luis Infanti, dijo en torno a este tema: "Un bien como el agua debería pertenecer a todos los chilenos, no ser vendido a empresas multinacionales; el agua es un elemento esencial para la vida, se está mercantilizando la vida misma, y peor aún si este comprador es una multinacional: Vendemos así nuestra soberanía".

El agua no se regala... se vende

En la actualidad el agua se transformó en un recurso natural vital, y muy bien lo saben aquellos que han lucrado durante mucho tiempo con este bien.

El caso más reciente es del nuevo intendente de Copiapó, Rafael Prohens Espinosa (RN), quien llegó en reemplazo de Ximena Matas. Presidente de la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó, se desempeñó como alcalde de Tierra Amarilla y concejal por Copiapó. Es uno de los empresarios agrícolas que se ha enriquecido gracias a la alarmante sequía de la cuenca del río Copiapó y que tiene al gobierno y a sus habitantes en estado de alerta. Según el director de la DGA, Matías Desmadryl, Copiapó es la "zona más compleja del país en cuanto a déficit del recurso hídrico".

Prohens obtuvo US$ 4 millones de dólares al vender a una minera derechos de agua que el Estado le había entregado de forma gratuita. Derechos que fueron otorgados sin restricciones y de manera gratuita gracias a las normas del Código de Aguas aprobadas en 1981, lo que en la práctica significó la privatización del recurso, según publicó el portal de investigación Ciper Chile.

Esa operación de compraventa que enriqueció a Prohens, al mismo tiempo empobreció la cuenca. El nuevo intendente no sólo se benefició con la sequía, sino que colaboró a agudizarla. Esto, porque la minería usa el recurso de manera permanente y sostenida durante todo el año, a diferencia de la agricultura, que lo utiliza a plenitud sólo algunos meses.

Jaime Prohens Espinosa, hermano del nuevo intendente, hizo un mejor negocio. A la misma minera le vendió 80 litros/segundo a un precio de US$ 55 mil por cada litro/segundo. La operación le reportó US$ 4,4 millones. Jaime y Rafael son hijos de Alfonso Prohens, agricultor pionero en el exitoso cultivo de uvas en el valle de Copiapó.

La presión sobre las escasas reservas hídricas de la zona aumentó a contar de 2007, porque el alto precio del cobre impulsó la multiplicación de las faenas mineras. Y aunque ya se sabía que el agua no alcanzaba para abastecer a todos y que incluso están en riesgo las provisiones para el consumo humano, se activó con mayor fuerza la compraventa de derechos de agua, como la que concretó el nuevo intendente en noviembre de 2008.

Los dueños del agua

La sequía que actualmente vive nuestro país es un tema que no sólo preocupa a los afectados, sino que también a las autoridades locales y nacionales. En este sentido, las zona norte y centro sur del país son por excelencia las más afectadas. Tanto, que incluso se analizó la posibilidad de bombardear nubes para lograr conseguir un poco más del vital elemento a través de la lluvia.

Sin embargo, no es la primera vez que nuestro país sufre una sequía, y en años anteriores ha sido la razón por la que empresas y operadores de distintos rubros económicos se han enfrentado.

Pero, ¿quiénes son los que manejan este vital elemento? De los cerca de 25 mil derechos de aprovechamiento de aguas entregados por la Dirección General de Aguas (DGA) en todo el país, los mayores se registran en el caso de las aguas superficiales y gran parte de ellas están en manos de grandes empresas, como también de asociaciones de canalistas en regiones puntuales.

La lista la encabeza la región de Aysén. Endesa lleva la delantera indiscutida con derechos por 3.212,640 m3/s. Otras empresas hidroeléctricas como AES Gener, Colbún y otras destacan también en el catastro de la DGA. Asimismo, hay mineras como Codelco y Escondida, además de empresas del rubro forestal como CMPC, según la información entregada por la repartición estatal dependiente del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

Ranking:
Región de Antofagasta: Codelco, derechos por 4,121 metros cúbicos por segundo (m3/s). Minera Escondida -de propiedad de BHP Billiton-, posee 1,919 m3/s, mientras que Enaex, la firma de explosivos del grupo Sigdo Koppers, posee 1,506 m3/s.

Región de Coquimbo: Canalistas del Embalse Recoleta son punteros, con 39.400,010 m3/s.

Región de Valparaíso: Minera Valparaíso -perteneciente al grupo Matte- resalta con 30 m3/s. Hidroeléctrica Guardia Vieja, con 64,111 m3/s.

Región Metropolitana: Nuevamente los Matte, con CMPC, con 67 m3/s. Eléctrica AES Gener, con 113,395 m3/s. También están presentes Chilectra, con 45 m3/s y la sanitaria Aguas Andinas, con 25,580 m3/s.

Región del Maule: Destacan entre los dueños del agua Endesa, Colbún y AES Gener.

Región del Biobío: Endesa, con 558, 290 m3/s, y Alberto Matthei e Hijos, con 102 m3/s.

Región de Aysén: Endesa -que junto con Colbún pretenden levantar cuatro centrales hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua, que sumarían una capacidad superior a los 2.000 MW-, lleva la delantera con derechos por 3.212,640 m3/s.

Magallanes. Salmones Multiexport.

Se revela red de empresarios, políticos y hombres públicos detrás del lucro en la educación.


Ex ministros del régimen militar e influyentes empresarios cercanos al Presidente Sebastián Piñera, sin mencionar los vínculos de actuales secretarios de Estado con distintas instituciones, aparecen en el listado que la Premio Nacional de Periodismo 2009 dio a conocer en una presentación realizada en la Universidad de Chile y a la que asistieron estudiantes e integrantes de la comisión investigadora del tema en la Cámara de Diputados.

Mostrar cómo opera el millonario negocio de las universidades privadas, pero esta vez con los nombres y apellidos de quienes se benefician del lucro en la educación superior. Ese fue el objetivo de una presentación que elaboró la Premio Nacional de Periodismo 2009 y directora del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, María Olivia Mönckeberg y que dio a conocer frente a un auditorio lleno de estudiantes en la Universidad de Chile.
Con ella, estaba el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Gabriel Boric, mientras que en el público observaban los diputados Rodrigo González (PPD) y Alejandra Sepúlveda (PRI), ambos integrantes de la comisión investigadora de la Cámara que indagó sobre el tema y de la cual surgió un informe que apuntó a varias instituciones que estarían vulnerando la ley, el cual fue desestimado por el ministro de Educación, Harald Beyer.
Durante la actividad realizada la noche del lunes en dependencias de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile (FEN), que fue organizada por el Centro de Estudios de la FECh (Cefech) y la comisión de Estudios de Proyectos de Ley (CEPLE), María Olivia Mönckeberg, autora de los libros La privatización de las universidades (2005) y El negocio de las Universidades en Chile(2007), apoyada con un PowerPoint, efectuó una presentación que tituló “Quienes están detrás del lucro” y dio a conocer una larga lista de significativos nombres presentes en la propia y dirección de algunas de las principales universidades privadas.
La lista partió con Herman Chadwick, hermano del ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick y primo del Presidente Sebastián Piñera. Lo anterior, porque el actual presidente del Consejo Nacional de Televisión, preside la junta directiva de la Universidad de Las Américas (UDLA), una de las más cuestionadas en estos días a propósito del debate sobre el lucro.
El vicepresidente del Consejo y rector de la UDLA es José Pedro Undurraga, del grupo Inacap-Universidad Tecnológica. Otros integrantes de la junta directiva de Las Américas son el ex ministro de la Segpres Genaro Arriagada, el periodista Manfredo Mayol, los ingenieros comerciales Fernán Gazmuri Plaza y Jorge Selume; este último –recordó María Olivia Mönckeberg- fue decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Chile, cuando estaba intervenida en la dictadura y ex director de Presupuesto de Pinochet.
La presentación destaca a Jorge Selume, quien fue por largos años socio de Alvaro Saieh –el dueño de Corpbanca y Copesa-, como un hombre clave del grupo Laureate. Este grupo actualmente en manos del Fondo de Inversiones estadounidense KKR, además de Las Américas es dueño de la Universidad Andrés Bello, del Instituto Profesional AIEP y de la Universidad de Viña del Mar. Silvan, adquirió también la Escuela Moderna de Música.
Señaló María Olivia Mönckeberg en la exposición que Selume también se desempeña como presidente de la junta directiva del Instituto AIEP y como vicepresidente de la Universidad AndrésBello.

La prorrectora de la UDLA, anotó, es Paulina Dittborn, ex vicepresidenta del Consejo Superior de Educación, también del grupo Inacap que controla la Universidad Tecnológica.“Ella pasó del Consejo Superior de Educación y de Inacap a ser prorrectora de la U. LasAméricas. Es casada con el ex ministro de Educación de Pinochet, Juan Antonio Guzmán Molinari, dirigente de la Sofofa”, señaló María Olivia Mönckeberg en la presentación. Y agregó otro dato: “Guzmán Molinari preside actualmente la junta directiva de la Universidad Andrés Bello”.
Asimismo, indicó la expositora que en la junta directiva de la Andrés Bello están, entre otros, el ex vicepresidente de Conicyt en dictadura, Manuel Krauskopt; el economista Oscar Guillermo Garretón y el abogado Julio Bustamante, ex superintendente de AFP.
María Olivia Mönckeberg recordó que en 2009 el grupo Laureate adquirió la Universidad de Viña del Mar, por la que pagó más de 14 millones de dólares a la sociedad Norte-Sur, encabezada por Vicente Caruz, quien trató después de comprar la Universidad Central. Pero esa negociación fue detenida por la movilización de estudiantes y académicos durante 2011.

SANTO TOMÁS Y EL VÍNCULO DE CARLOS LARRAÍN

Continuó la periodista con la mención a Juan Hurtado Vicuña, líder de uno de los principales grupos económicos actuales, quien “compró” en 2009, junto al fondo de inversiones Linzor, la mayoría de las acciones de la Corporación SantoTomás: la entidad creada por Gerardo Rocha que incluye la UST, instituto profesional, centro de formación técnica y colegios.
Hurtado es el presidente de Entel –explicó-, accionista de Pucobre y del Consorcio Nacional de Seguros, uno de los grandes beneficiados con las privatizaciones de ex empresas públicas, y dueño de inmobiliarias, actualmente involucrado en la reconstrucción de Talca. “Es también cuñado del senador y presidente de RN Carlos Larraín, quien reconoció en una entrevista que tenía intereses en una universidad”, agregó.
En tanto, señaló, el inversionista Tim Purcell fundador de Linzor Capital y José Said, dueño de la Isapre Cruz Blanca, controlador de Embotelladora Andina y de Parque Arauco, son socios de Linzor Capital y ahora de la Corporación SantoTomás. “El presidente de Santo Tomás es Juan Hurtado y en el cargo de director ejecutivo nombró a su brazo derecho, Marcos Büchi Buc, hermano del ex ministro de Hacienda de Pinochet Hernán Büchi”.

UDD, MINISTROS EX SOCIOS Y REDES CON LA UDI

Justamente Hernán Büchi, quien fuera candidato a la Presidencia en 1989 contra Patricio Aylwin, es el presidente de la junta directiva de la Universidad del Desarrollo y hoy es uno de los socios de la UDD.
Joaquín Lavín, actual ministro de Desarrollo Social, fue fundador y socio hasta el momento de asumir el ministerio de Educación en marzo de 2010. Los otros socios y directivos –recordó María Olivia Mönckeberg- eran el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) Cristián Larroulet, y Federico Valdés Lafontaine, presidente de Azul-Azul y actual rector, quien se mantiene como socio de la Corporación y de la Inmobiliaria Ainavillo.
También comparte la propiedad de la UDD el grupo Penta, que tiene bancos, empresas aseguradoras e inmobiliarias, dijo la periodista, quien indicó que sus máximas figuras, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, son parte del directorio. Todos miembros o cercanos a la UDI.

UNIVERSIDADES, SONDA Y LA PLANTA DE FREIRINA

Los antecedentes entregados señalan, además, que parte de los antiguos dueños de la Universidad Andrés Bello y sus inmobiliarias, entre los que están el fundador de la UDI Luis Cordero Barrera y el empresario Andrés Navarro, dueño principal de Sonda, tomaron el control de la Universidad San Sebastián, junto a Alejandro Pérez y Luis Ernesto Videla, quien murió junto a otros miembros del directorio en un accidente aéreo en marzo de 2010.
Cordero, Navarro y Pérez controlan, asimismo, AB Inmobiliaria, sucesora de Inmobiliaria Andrés Bello. En la San Sebastián hay también importante presencia UDI.
La actividad de grupos empresariales en el “mercado de las universidades” ha continuado en los últimos años, comentó la periodista. “En Valparaíso, la Universidad de Aconcagua fue adquirida en 2007 por el grupo empresarial de Gonzalo Vial Vial –productor de pollos y dueño principal de Agrosuper, el mismo de la planta de cerdos de Freirina-, que fusionó esa universidad con la de Rancagua”.
Por otro lado, los dueños del preuniversitario CEPECH, adquirieron en 2009 el 60 por ciento de la Universidad de Ciencias de la Informática, Uncinf. Este grupo nació del preuniversitario de la Fecech en los ‘80 y del Preuniversitario, uno de los tres mayores del país, señaló. Entre sus fundadores está el secretario general de la Empresa El Mercurio y editor del diario de Agustín Edwards, Carlos Schaerer.

LA FAMILIA DEL MINISTRO RIBERA Y LA U. AUTÓNOMA

Como ha informado El Mostrador, el ministro de Justicia Teodoro Ribera Neumann está estrechamente ligado a las universidades privadas.
María Olivia Mönckeberg recordó que en su libro El negocio de las universidades en Chile (Debate, 2007) incluyó un capítulo titulado “La autónoma universidad de los Ribera” en el que da cuenta de esta relación y de la historia de la Universidad Autónoma que nació como una aparente corporación regional y hoy pertenece a la familia del ministro. “Su padre Teodoro Ribera Beneit preside la junta directiva, su hermano Jaime Ribera Neumann es el secretario general y el actual ministro era rector y principal motor hasta entrar al gabinete en julio de 2011”, anotó sobre esta universidad que ha tenido elevadas ganancias según cifras oficiales.
Finalmente María Olivia Mönckeberg se refirió a la Universidad Mayor, en cuyo directorio históricamente ha estado un grupo de ex ministros de Augusto Pinochet, encabezados por Ricardo García Rodríguez, su histórico presidente. Los ex ministros Jorge Prado Aránguiz y Sergio Melnick también son parte de su junta directiva”.
Y comentó que su rector, Rubén Covarrubias, encabeza los movimientos en pro del apoyo estatal a las privadas, junto a otro de los directivos y socios René Salamé, actual vicerrector académico y el último ministro de Educación de Pinochet, entre 1989 y marzo de 1990.

Fuente: El Mostrador

Las Familias Que Controlan Chile

"Los dueños de Chile somos nosotros, los dueños del capital y del suelo; lo demás es masa influenciable y vendible; ella no pesa ni como opinión ni como prestigio". Lo dijo hace más de un siglo Eduardo Matte Pérez, bisabuelo de Eliodoro Matte Larraín, actual mandamás de una de las pocas familias que continúan controlando el grueso del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile.
Esa declaración, que podría apropiársela cualquiera de los líderes de los grupos económicos de hoy si se atrevieran a igual franqueza, inspiró el título del libro del periodista Ernesto Carmona, editor internacional de la revista La Huella. En Los dueños de Chile, primer libro publicado por Ediciones La Huella, este profesional de larga trayectoria en Chile, Argentina y Venezuela, desenreda la maraña de los grupos económicos y corporaciones extranjeras que controlan el país. Son los nuevos dueños de Chile.

Desde esa posición, actúan como poder fáctico interviniendo en todos los ámbitos del quehacer nacional, mientras desde los medios de comunicación bajo su tutela intentan convencer a la "masa influenciable" que el mercado y el poder del dinero no tienen ideología.

Como la concentración de la riqueza y la expansión de la pobreza es un fenómeno planetario acentuado por la globalización neoliberal, Ernesto Carmona inserta este estudio de la realidad nacional en el cuadro de los más ricos del mundo y de América Latina. Según el Informe sobre Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) de julio de 2002, el 1% de la población mundial tiene el mismo ingreso que el 57% de la población más pobre. El ranking mundial de Forbes 2002 (Los más ricos del mundo) incluye 497 multimillonarios de 46 países -casi la mitad es de Estados Unidos-. En conjunto, poseen un millón 590 mil 400 millones de dólares, ’más de cien veces el valor de las exportaciones chilenas de un año bueno’. En el otro extremo, la cuarta parte de la humanidad, alrededor de 1.500 millones de personas, vive con menos de un dólar por día. ’Los dueños de Chile’ es más que una mera entrega de información y material de consulta -algo valioso por sí mismo-. Es también un relato entretenido y agudo, un periodismo sin censura que deja al descubierto los numerosos hilos que entretejen y sostienen la dominación de una súper élite en un país que comparte la vergüenza con México y Brasil de tener la más desigual distribución de ingresos a nivel global.

Entre los 25 latinoamericanos más ricos consignados por Forbes en los últimos años -poseedores de más de 1.000 millones de dólares- hay tres chilenos: Andrónico Luksic, Anacleto Angelini y Eliodoro Matte. Ellos y sus familias son los principales grupos económicos del país que se disputan alternadamente el primer lugar entre los ricos de Chile.

Sus fortunas y las de otros se acrecentaron o adquirieron fuerte impulso durante la dictadura militar, pero se expandieron doblemente y se consolidaron en esta etapa de democracia. Indudablemente, han sido favorecidas por políticas de Estado, como las leyes laborales y la privatización de empresas y servicios que dejaron de pertenecer a todos los chilenos. No pagan impuestos por la explotación minera, como tampoco tributan por la extracción de recursos naturales, entre otras muchas franquicias.

Los jerarcas

Eliodoro Matte Larraín (1.500 millones de dólares, Forbes 2002)

La primera referencia histórica sobre los grupos económicos con que se encontró el periodista Ernesto Carmona fue la investigación realizada por el hoy presidente Ricardo Lagos en 1960 para obtener su título de abogado en la Universidad de Chile. En ese estudio, que se publicó con el título de ’La concentración del poder económico’ y donde el autor señalaba que ’la única y verdadera solución’ era la ’abolición de la propiedad privada de los medios de producción’, se identificaban once grupos económicos que controlaban las finanzas, la agricultura y el comercio. El único sobreviviente de aquella época es el grupo Matte, gestado a comienzos del siglo XIX por Luis Matte Larraín en alianza con la familia Alessandri a partir de la Papelera, actual holding Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC). Desde entonces, sus influencias se extendieron a todas las esferas de la vida nacional, incluyendo la cultura y educación, aparte de la política y poderes del Estado.

Fiel heredero de una familia tradicional y conservadora acostumbrada a hacerse valer en la sociedad chilena, Eliodoro Matte Larraín, ingeniero de 56 años con un master en la Universidad de Chicago y ex docente de la Universidad Católica, no sólo preside la CMPC, sino también el Centro de Estudios Públicos (CEP) y es vicepresidente del consejo directivo de la Universidad Finis Terrae. También financia el Centro de Investigación Científica de Valdivia, dirigido por Claudio Teitelboim. La familia Matte participa, además, en el Instituto Libertad y Desarrollo, Fundación Paz Ciudadana, Sociedad de Instrucción Primaria, Fundación Kast, Legionarios de Cristo y tiene presencia tanto en el consejo asesor de Canal 13 (Patricia Matte Larraín) como en el directorio de TVN (Bernardo Matte Larraín), aparte de las más representativas organizaciones empresariales.

Entre los haberes de los Matte Larraín están Forestal Mininco (filial de CMPC), con más de 400.000 hectáreas reclamadas por los mapuche; la empresa eléctrica Colbún; el Banco Bice, e inversiones forestales en Argentina. La CMPC posee la mayor fábrica de papel en América del Sur, con 150 mil toneladas anuales de producción, y controla y participa en más de treinta empresas de los sectores financiero, minero, sanitario, maderero, telecomunicaciones, energía, puertos e industria.

Como una evidencia más del poder de los Matte, se recuerda que la eléctrica Colbún-Nehuenco, que pasó a sus manos luego de ser privatizada, nunca fue multada a pesar de la crisis de abastecimiento de 1999 que mantuvo al país varios meses con apagones diarios.

Andrónico Luksic Abaroa (1.400 millones de dólares, Forbes 2002)

Andrónico no nació en cuna de oro. Hijo de padre croata y madre boliviana, nació hace 74 años en Antofagasta. Tras pasar por la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, se fue a Francia. En dos años y medio reunió un pequeño capital negociando moneda en el mercado negro. Tenía sólo 23 años cuando regresó a Antofagasta y adquirió un porcentaje de la concesionaria Ford. Luego compró una mina, Portezuelo, a unos franceses aventureros, y la revendió a una empresa japonesa... en medio millón de dólares. Siguió comprando acciones en compañías cupreras, pesqueras y bancarias hasta que en 1985 adquirió Anaconda Chile y Anaconda International, propietarias de la mina Los Pelambres, que hoy se explota a ritmo acelerado con participación de empresas japonesas.

El grupo Luksic es propietario de los holdings Quiñenco (industrial y financiero) y Antofagasta (el conglomerado minero más grande de capital chileno), que manejan los hijos de papá Andrónico: Jean Paul, Andrónico y Guillermo. Las ganancias del grupo en 2001 ascendieron a 325 millones de dólares. Sus negocios giran en torno a Madeco (que a su vez controla cinco empresas en Argentina), CCU, Lucchetti (que también está en Buenos Aires y brega por instalarse en Lima), hoteles (como el Carrera) y empresas turísticas en Croacia.

Otra de las ’gracias’ de Andrónico padre es que siempre ha sabido estar bien con quienes están en el gobierno, desde la Unidad Popular hasta nuestros días. En enero de 2001 logró controlar el Banco de Chile mediante un polémico préstamo de 120 millones de dólares del Banco Estado. Esto le permitió fusionarlo con el Banco Edwards, también de su propiedad. Jean Paul Luksic, a cargo del negocio minero, tiene colaboradores y amigos en la Concertación. Escándalos que han merodeado a Andrónico hijo y otros miembros del clan -como los denunciados en el libro ’Impunidad diplomática’, de Francisco Martorel, hasta hoy prohibido en Chile, así como el encuentro en Lima con Vladimiro Montecinos-, han sido silenciados y, al parecer, olvidados.

Anacleto Angelini Fabbri

A este ítalo-chileno de 88 años el ránking Forbes le atribuyó 2.300 millones de dólares en 1996, pero en los años posteriores no ha sobrepasado los 1.000 millones, probablemente por grandes inversiones efectuadas en estos años. Pero es previsible un pronto ascenso. La rentabilidad de las empresas de Angelini triplicó la del grupo Matte en 2001, con utilidades globales 1.137 millones de dólares.

Al llegar de Italia, en 1948, don Anacleto creó la empresa Pinturas Tajamar con otros inmigrantes, luego se alió con inversionistas extranjeros en una empresa constructora, y se hizo socio y administrador del fundo ’La Fortuna’. En los 50 ingresó al incipiente negocio de la industrialización de la pesca con las empresas Eperva e Indo, y comenzó a elaborar harina de pescado. Esa actividad fue y es su fuerte. El grupo Angelini se fortaleció durante la dictadura en el área pesquera, donde hoy es dueño del mayor complejo existente en Sudamérica, y se expandió al sector de inversiones por medio de empresas holdings. También entró en el campo de la fabricación de celulosa a través de su participación en Copec, empresa que concentra la mayoría accionaria de las plantas de celulosa Arauco y Constitución, como también de forestal Celarauco. A comienzos de 2001 tomó el control de Copec, compañía que domina el 40% del mercado de combustibles y cuyas ganancias subieron ese año a 567 millones de dólares, 43% de aumento respecto del 2000.

Angelini también tiene intereses en la minería y sectores de servicios, finanzas, transporte marítimo y electricidad. Es el segundo exportador del sector pesquero y uno de los mayores productores de harina y aceite de pescado en el mundo. La explotación forestal de sus empresas es la que más contribuye a la pérdida anual de 7 mil hectáreas de bosque nativo en Chile, en tanto sus proyectos de producción de celulosa han generado diversos conflictos ambientales.

Aunque mantiene un bajo perfil público, Anacleto Angelini ha intervenido en el medio empresarial y político a través de su ex mano derecha, Felipe Lamarca, fiel transmisor de su pensamiento mientras presidió la Sofofa y la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC). Y así como don Anacleto se movió en las sombras en contra de las reformas laborales, con igual fuerza subterránea propugna la nueva Ley de Pesca que favorece a los grandes armadores.

Los otros grandes
José Said Saffie Nacido en Arequipa (Perú), es heredero de una familia con fuerte raigambre en el sector textil que derivó al área financiera. Posee la cuarta fortuna de Chile, aunque actualmente tiene más intereses en Argentina y Brasil que en nuestro país. Es presidente del BBVA-BHIF, vicepresidente de Embotelladora Andina, presidente de Parque Arauco S.A., director de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras A.G. y consejero de la Universidad jesuita Alberto Hurtado. Las empresas del grupo Said (exceptuando Parque Arauco y Edelpa) obtuvieron 149 millones de dólares por concepto de utilidades en 2001.

Ricardo Claro Valdés Abogado de 65 años, asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores durante la dictadura militar, admirador de Pinochet y conservador a ultranza, autoerigido guardián de ’la moral y las buenas costumbres’. Ricardo Claro es propietario del holding Cristalerías Chile que, a su vez, controla un consorcio de viñas. Es dueño de empresas metalúrgicas y turísticas, servicios, inmobiliarias y fábricas de plásticos, entre otras. Posee concesiones portuarias, tierras en la zona de conflicto mapuche y medios de comunicación -’El Diario’, Megavisión y el cable Metrópolis Intercom-, donde ha impuesto memorables censuras. Controla la Compañía Sudamericana de Vapores y también participa en la empresa mediática Internet Holding (en asociación con el más importante grupo mexicano, Slim) y en Editorial Zig-Zag. Con todo, también tiene amigos en la Concertación, como Andrés Zaldívar, Jaime Estévez y Enrique Krauss. Colabora con María Ayuda y el Hogar de Cristo. Preside la junta directiva de la Universidad de Santiago (Usach).

Se define como autoritario. Las huelgas de los trabajadores portuarios contra las privatizaciones y la rebelión mapuche lo han hecho clamar contra la ’anarquía’. Su fortuna se inició con la compra de la empresa Elecmetal durante la Unidad Popular, donde se le relaciona con la entrega de seis trabajadores después del golpe militar quienes posteriormente aparecieron asesinados.

Los dueños ’chicos’

’Los dueños de Chile’ consigna muchos otros nombres. Por ejemplo, los de líderes de 44 grupos empresariales nacionales exitosos destacados por el diario ’Estrategia’ (15 de noviembre 2001 y 1 de abril de 2002). Entre ellos se encuentran:

Reinaldo Solari Magnasco (Falabella e inversiones en Argentina). Carlos Hurtado Ruiz Tagle (Entel). Juan Hurtado Vicuña (Almendral, Colbún, Consorcio Financiero). Manuel Cruzat Infante (CB Capitales, CB Inmobiliaria). Alvaro Saieh Bendeck (CorpBlanca, VidaCorp, Copesa, empresa propietaria de los diarios ’La Tercera’ y ’La Cuarta’, revista ’Qué Pasa’ y radio Zero). Juan Gálmez Couso (Almacenes Paris). Fernando Larraín Peña (Santa Carolina, Loncoleche, Watt’s).

En esta lista no todos son propietarios, también hay ejecutivos, colaboradores y gestores como Oscar Guillermo Garretón Purcell (Iansa, Puerto de Ventanas, Anagra); Juan Manuel Casanueva Préndez (GTD Teleducto, GTD Telesat, GTD Internet); Víctor Bezanilla Saavedra (Besalco, Autopista del Sol, Infraestructura 2000, Autopista Los Libertadores, Hotelera Norte-Sur), y Hernán Briones Gorostiaga (Cemento Bío Bío, Inacesa, Ready Mix), entre otros.

En otra categoría se encuentran políticos de diversas tendencias que han ido acumulando capital propio con empresas en pleno crecimiento, generalmente bajo alero del Estado, como Sebastián Piñera Echeñique (LAN Chile), el senador Marco Cariola Barroilhet (Pathfinder), Eduardo Frei Ruiz Tagle (Sigdo Koppers), Hernán Büchi Buc (director de numerosas empresas), José Piñera (creador del plan laboral) y el senador Sergio Fernández.

Otros ’influyentes’

La nómina de ’influyentes’ se alarga con José Yuraszeck Troncoso y ex ministros o funcionarios de la dictadura militar, entre ellos, Carlos Cáceres Contreras (miembro de los directorios de Almacenes París, Carozzi y otras sociedades); Miguel Poduje y Jorge Selume (socios de Alvaro Saieh): Sergio de Castro (ex presidente de Provida, actualmente con inversiones inmobiliarias), y el ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou, quien de la nada fue convertido en dueño de Soquimich y sus filiales, además de enriquecerse con negocios forestales y ganaderos.

Los dueños extranjeros

De las veinte empresas más grandes de Chile, nueve son propiedad o están controladas por capitales extranjeros. Se concentran en el área de servicios y minería. Cuatro tuvieron ventas superiores a 1.000 millones de dólares entre 1999-2000. Y las tres primeras pertenecieron alguna vez al Estado:

Enersis (64% propiedad de Endesa España): 4.284 millones de dólares. Endesa (38,4% de Endesa España): 1.622 millones de dólares. Telefónica CTC Chile (43,6% de Telefónica España): 1.602 millones de dólares. Minera Escondida Ltda. (100% propiedad de la australiana Broken Hill Proprietary y la británica Río Tinto): 1.174 millones de dólares.

Los Nueve Dueños Del Mar Chileno

Con la repartición del mar chileno en 2001, partió un proceso que terminó por concentrar la explotación de los recursos marinos en unos pocos gigantes pesqueros. Nueve grupos económicos son dueños del 90% de la pesca industrial de jurel, sardina y anchoveta. Un negocio que les reporta más de US$1.200 millones al año. Si se mantiene el acuerdo que en septiembre alcanzó con ellos el gobierno, así seguirá por los próximos 20 años. Aunque quizás no quede tiempo: la mala administración y sobreexplotación de las aguas chilenas por parte de las pesqueras tienen al jurel y otros peces a punto de desaparecer.
Blumar S.A. es titular del 20,28% de la cuota industrial de jurel, del 26,07% de sardina común, del 31,05% de merluza común y del 15,74% de merluza de cola; pero de esta empresa nada se sabía en Chile hasta hace sólo unos meses. Su nombre era completamente desconocido hasta el 8 de octubre de 2011, cuando apareció en el Diario Oficial y en el mapa de la pesca nacional. Así pasó a llamarsePesquera Itata S.A. luego de fusionarse con Pesquera El Golfo S.A. y quedar con un capital de US$ 241.903.755 (poco más de $124 mil millones). Con esa fusión, las inversiones pesqueras de la familiaSarquis y del grupo Yaconi-Santa Cruz pasaron a ser una sola compañía, y de paso, a ser la empresa individual que concentra el derecho a explotar la mayor parte de los recursos pesqueros en Chile.

Las dos sociedades que dieron origen a Blumar S.A. partieron casi de forma simultánea. Pesquera Itata S.A. fue constituida en 1961 por Jorge Sarquis Nasim y su hijo Sergio Sarquis Menassa. Un año después, Walter Stengel y Marcos Hinztler crearon Pesquera “El Golfo” Stengel y Cía. Ltda. Y a pesar de que las dos operaban en Talcahuano, sus historias corrieron por carriles distintos.

En las décadas siguientes, la propiedad de Itata –que desde 1992 participa en la Bolsa– sufrió varios cambios, aunque sólo en el papel: todas las sociedades a las que se le transfirió el control de la empresa pertenecen la familia Sarquis. La propiedad de El Golfo, en cambio, se modificó. En diciembre de 1986, la familia Stengel le vendió la empresa a Compañía de Rentas e Inversiones San Ignacio S.A. (de Hugo Yaconi), Inversiones y Rentas Con-Con S.A. (de Manuel Santa Cruz),Sociedad de Inversiones y Servicios Cassis Ltda., Compañía de Rentas e Inversiones Terranova Limitada Compañía en Comandita por Acciones, Compañía de Servicios Ltda. (deJaime Santa Cruz). Así, el dominio de Pesquera El Golfo S.A. quedó en manos del grupo Yaconi-Santa Cruz.

Cuando se repartieron las cuotas individuales de captura en 2001, ambas empresas salieron muy bien paradas. Para entonces, en Chile había 78 firmas pesqueras que pescaban jurel de forma industrial y todas se adjudicaron un porcentaje de su cuota global anual. Como se consideraron los registros de captura de los cuatro años anteriores y la capacidad de bodega de sus barcos, las más grandes se aseguraron las mayores tajadas. Y como querían más, lo que vino fue un proceso de concentración que ha reducido a sólo 26 el número de participantes en la pesca extractiva de jurel. En ese camino, tanto El Golfo como Itata lideraron el recorrido.

Apenas unos meses después de entrar en vigencia la ley de Límite Máximo de Captura por Armador (LMCA), El Golfo ya había absorbido cuatro empresas pesqueras y contaba con un capital de casi $52.000 millones, además del 10,24% de la cuota industrial de jurel. Ese mismo año, siete compañías del sector se disolvieron después de que el 100% de su capital quedara en manos de Pesquera Itata S.A., la que quedó con un fondo social que superaba los $39.609 millones y con el derecho a capturar el 10,03% del principal recurso pesquero del país. Durante los años siguientes, la constante disminución en las capturas de jurel, llevó a que en 2011 las dos compañías juntaran sus cuotas individuales y se fusionaran bajo el nombre de Blumar S.A. y un directorio compartido que preside Rodrigo Sarquis Said, quien además es presidente de Sonapesca y ex presidente de Asipes, las dos asociaciones gremiales de industriales pesqueros más grandes e importantes del país.

La propiedad de la sociedad se reparte en un 54,69% para la familia Sarquis y un 45,31% para el grupo Yaconi-Santa Cruz, que además es dueño de Aquafish S.A., una empresa que hasta el año pasado participó en la pesca de jurel, sardina, anchoveta y merluza, pero que no figura entre los armadores que tienen una cuota asignada para 2012.

La fusión que dio origen a Blumar S.A. se dio en medio de la guerra que tiene enfrentadas a las pesqueras industriales por la redistribución del mar chileno. Ante la incertidumbre de cómo se reasignarán las cuotas individuales (si se mantendrán o se subastarán), cuando en diciembre de 2012 pierda vigencia el actual régimen de pesca, casi todos los armadores industriales, menos uno (Lota Protein S.A.), se aliaron para defender en bloque los porcentajes que se les asignó en 2001. Para evitar la licitación de sus cuotas, llegaron a un acuerdo con los pescadores artesanales y el gobierno a fines de septiembre pasado. Si la base de ese documento se respeta, salvo unos pequeños cambios, todo se mantendrá igual y el control del mar chileno y sus recursos seguirán, como hasta ahora, y por 20 años más, en manos de unos pocos gigantes pesqueros.

LA DIVISIÓN DEL MAR

Ricardo Lagos aún no cumplía medio año como presidente cuando envió al Congreso un proyecto de ley que pretendía ser una norma transitoria. Según un ex subsecretario de Pesca que conversó con CIPER, “los parlamentarios aprobaron esa legislación porque no quisieron hacerse más líos. Siempre los gobiernos han tratado de evitar el conflicto de cambiar el régimen de administración pesquero y enfrentarse a los industriales, y para entonces el lío ya era tremendo”. El proyecto pasó a ser ley en enero de 2001 y duraría sólo dos años. Su nombre: Ley de Límites Máximos de Captura por Armador (LMCA).

Con su aprobación, el manejo que implementó la Subpesca en la crisis de los ’90 obtuvo un marco legal para continuar. Entre otras medidas, el mar chileno fue dividido en cuatro macrozonas pesqueras. El norte se dividió en dos: una que va desde la frontera con Perú hasta el límite sur de Antofagasta; y otra que parte desde ese mismo punto y se extiende hasta el sur de Coquimbo. La zona centro sur quedó definida entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos, mientras que la zona austral está comprendida por el área marítima que va desde la XI Región hacia el sur. Cada una de esas macrozonas pronto se transformó en una especie de fundo marítimo, donde las mayores empresas pesqueras marcarían su dominio.

La nueva ley también consolidó la reserva de las primeras cinco millas desde la costa para la explotación exclusiva de los pescadores artesanales, a los que además se les asignó un porcentaje de la cuota global de las principales pesquerías. Las diferencias entre los artesanales que apoyaron el cambio y los que vieron la ley de LMCA como una “privatización del mar”, se tradujo en una división de su asociación gremial más poderosa, la Conapach, en dos grandes conglomerados: uno que se llamó Confepach (que apoyó los cambios propuestos por el gobierno); y otro que siguió con el nombre original y que incluso acusó ante la Contraloría al entonces subsecretario de Pesca, Daniel Albarrán, por tráfico de influencias. A todos ellos, a los 81.157 pescadores artesanales que figuran en el Registro Pesquero Artesanal del Sernapesca, se les asignó el 5% de la cuota global de jurel.

Lo demás se fraccionó entre todos los armadores industriales que operaban en las zonas norte y centro sur del país. La fórmula utilizada para repartir las cuotas individuales transferibles fue el “coeficiente de participación relativo”: la suma del registro de capturas entre 1997 y 2000 y la capacidad de bodega corregida de las naves a 2001. Eso significó que las empresas que más habían pescado durante los años que la Subpesca administró la crisis y las que tenían mayor capacidad de bodega se adjudicaran los pedazos más grandes de la cuota global. Quienes tuvieran mayor “historia pesquera”, que en definitiva es lo mismo que mayor participación en el mercado, salieron más beneficiados.

-Durante los cuatro años que se consideraron para hacer historia pesquera, lo que más se capturó de jurel fue a través de pesca de investigación. Tener un buen registro dependía exclusivamente de cuánto la subsecretaría te había asignado para pescar. En el fondo, la pesca de investigación era industrial –dice Riola Solano, gerente de asuntos corporativos de Lota Protein S.A.

A fines de 2002, para no empezar otra discusión sobre un nuevo manejo del sector, con el apoyo de las principales empresas pesqueras asociadas en Sonapesca, el Congreso prorrogó la vigencia de la ley por 10 años más (hasta el 31 de diciembre de 2012).

Según Rodrigo Vial, presidente de Anapesca y fundador de Lota Protein S.A., la fórmula para asignar esas cuotas fue diseñada en Sonapesca, que es prácticamente lo mismo que Asipes (la lista de compañías asociadas es casi la misma), pero a nivel nacional. Una fuente que trabajó en la Subpesca en esos años asegura lo contrario: que fue un sistema determinado por las autoridades para manejar una crisis. Da lo mismo cual fue la intención, porque como las cuotas que les asignaron a varias de las empresas más pequeñas disminuían considerablemente su posibilidad de producción, se les hizo insostenible continuar operando. Muchas debieron vender sus barcos y sus cuotas. Las más grandes las compraron y terminaron absorbiendo a las más chicas, reduciendo gradualmente la cantidad de participantes en la actividad extractiva hasta llegar a concentrar la explotación de la mayoría de los recursos marinos en los mismos nueve grupos económicos que hoy concentran el 93,7% de la pesca industrial de jurel, el recurso marino más importante del Pacífico Sur.

FAMILIAS DEL MAR

El documento que llegó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) el 17 de enero de 2011 tenía la firma de Francisco Cifuentes, gerente general de la empresa que hasta el año anterior poseía el 10,63% de la cuota global de jurel: la Compañía Pesquera Camanchaca S.A. Allí decía que la decisión ya estaba tomada, que la fusión con Pesquera Bío Bío S.A., de los hermanos Jan, Klaus y Frank Stengel Meierdirks, ya estaba en marcha y que se concretaría a más tardar en octubre de 2011. La sociedad naciente repartiría su propiedad en un 70% para los primeros y en un 30% para los segundos. La unión se hizo operativa a través de Camanchaca Pesca Sur S.A. en diciembre pasado, cuando ésta absorbió a Pesquera Bío Bío Sur S.A., filial de la compañía de los Stengel. Aunque aún aparecen funcionando por separado, las empresas de Jorge Fernández Valdés y la familia Stengelya están bajo una misma estructura, aunque en forma parcial: sólo las operaciones pelágicas de la zona centro sur estarán a cargo de la nueva empresa. La explotación en el norte y de las especies no pelágicas -como la merluza-, las seguirán desarrollando de forma independiente.

La empresa que nació de la fusión no sólo pasó automáticamente a ser titular del 15,77% de la cuota industrial de jurel y del 19,16% de sardina común, sino que además consolidó los apellidos Fernández y Stengel en el grupo de familias que concentran la explotación de la mayor cantidad de recursos pesqueros del país. Si se suman las cuotas que controlan sus tres empresas, entre las dos familias poseen el derecho a capturar el 18,74% del jurel que extraen las pesqueras industriales, el 19,19% de la anchoveta, el 19,16% de sardina común, el 18,79% de sardina española, el 29,55% de merluza común y el 12,42% de merluza de cola.

En ese grupo de familias, el nombre del empresario Francisco Javier Errázuriz es bastante conocido. Por medio de sus empresas Pesquera Bahía Coronel S.A. y Salmoalimentos S.A. –donde participa a través de su matriz Pesquera Nacional S.A.–, hasta el año pasado tenía asignado el 3,03% del jurel reservado para la pesca industrial. Este año, sólo Salmoalimentos aparece entre los armadores con cuota de pesca, adjudicándose sólo el 0,017% del jurel que se pesca industrialmente en Chile. En eldirectorio internacional pesquero Fish Information & Services, Bahía Coronel es presentada como “una empresa chilena dedicada a la captura y procesamiento de pesca para la elaboración y comercialización de harina, aceite de pescado y congelados de alta calidad, propiedad de empresarios ampliamente conocidos y reconocidos en el mercado regional, nacional, e internacional”. La misma descripción aparece en un video institucional en el sitio web de Enapesca S.A., que funciona en el mismo domicilio que Pesquera Bahía Coronel S.A.

La sociedad que forman las familias de Eduardo Bohorodzaner y Eduardo Fosk se llama Pesquera Landes S.A. y posee el derecho a capturar cada año el 3,91% del jurel y el 10,15% de la sardina común. Por otro lado, Foodcorp S.A. y Lota Protein S.A. también pertenecen a grupos familiares, aunque son las únicas dos empresas que explotan jurel cuyos dueños son extranjeros. El capital de la primera, que explota el 7,73% del jurel, está en manos de la familia noruega encabezada por Helge Møgster, el principal accionista de Austevoll Seafood ASA, una empresa del grupo pesquero DOF. La controladora de la segunda es el grupo Koppernaes, también de Noruega, una empresa familiar que opera en Europa desde 1884. En Chile, poseen el 1,5% de la pesca industrial de jurel.

Otro de los apellidos que pesan en la pesca chilena es Menéndez, aunque por dos ramas familiares distintas.

El polo de inversiones pesquero de la familia Izquierdo Menéndez se divide en dos sociedades:Alimentos Marinos S.A. (ALIMAR) y la Sociedad Pesquera San Antonio S.A. (SOPESA). Si se suman las cuotas que cada empresa tiene asignadas, los Izquierdo controlan el 9,14% del jurel que pescan las empresas industriales, el 9,9% de la sardina común y el 9,24% de la merluza de cola. Aunque el grupo familiar no es el más grande del sector, tiene un gran peso en la industria pesquera: el presidente de su directorio, Roberto Izquierdo, también es la cabeza de la asociación gremial Asipes y ocupa una de las tres vicepresidencias en Sonapesca.

En este cuadro de los dueños del mar chileno, también están los Lecaros, la otra rama de la familia Menéndez con intereses pesqueros. A través de Pesquera Coloso S.A. y su filial Pesquera San José S.A., los Lecaros Menéndez han llegado a controlar durante la última década el 10,47% de las capturas industriales de jurel. Aunque ahora, después de que se fusionó con uno de los grupos económicos más importantes del país, ese porcentaje parece hasta irrisorio.

El GIGANTE DEL NORTE

En julio de 2010, las páginas de Negocios de los principales diarios anunciaban la primera de las tres grandes fusiones que modificarían el escenario pesquero. Antes de que Blumar S.A. y Camanchaca Pesca Sur S.A. aparecieran en el mapa, Pesquera San José S.A., controlada por Pesquera Coloso S.A. –de la familia Lecaros Menéndez–, y SouthPacific Korp S.A. (SPK), filial de Pesquera Iquique-Guanaye S.A. –del grupo Angelini–, habían decidido juntar sus operaciones industriales en áreas de conservas, congelados, harina y aceite de pescado. Así, no sólo surgió Orizon S.A., una de las cuatro empresas individuales con mayor porcentaje de cuotas de jurel, sino que además se consolidó la unión que ya existía entre las familias Angelini Lecaros Menéndez desde 1999 a través de Corpesca S.A., transformando a la sociedad de esas familias en el mayor clan pesquero del país.
El grupo económico que encabeza Roberto Angelini posee el 60% de las acciones de Orizon y el 77% de las de Corpesca. Por eso preside ambos directorios, donde participa con Sergio Lecaros Menéndez y el ex presidente de la Asociación Chilena de Seguridad, Jorge Matetic, entre otros. Su área de operaciones se extiende en las distintas pesquerías repartidas desde la frontera con Perú hasta el límite sur de la región de Los Lagos. Si se suman las cuotas de captura que poseen las dos empresas en todo el país, entre ambas familias concentran el 31,95% de la cuota industrial de jurel, el 75,41% de anchoveta, el 20,24% de sardina común, el 62,98% de sardina española y el 14,76% de merluza de cola. Pero su principal patio de operaciones es la zona norte.
El 95,84% de la anchoveta que podrán captura las naves industriales en el país durante 2012 está entre las regiones de Arica y Parinacota y de Coquimbo. De eso, las familias asociadas en Orizon y Corpesca explotan el 77,76%. Y si este año la cuota de jurel para esa misma zona bordea las 43.000 toneladas, entre las dos empresas suman un límite máximo de 32.732 toneladas, más de tres cuartos de la pesquería de esa área. Por eso es que el grupo Angelini se ha mostrado tan dispuesto a colaborar con las autoridades chilenas en la disputa por los límites marítimos con Perú.
“Genera preocupación la demanda arbitral que Perú presentó en el Tribunal de La Haya, con el propósito de modificar unilateralmente los límites marítimos históricos con Chile. Ciertamente afectaría la actividad pesquera, al ser el área de mar involucrada una zona de gran riqueza marina”, escribió Angelini en la Memoria anual de Corpesca de 2009.
Durante el proceso bilateral, las empresas de Angelini han aportado documentación que prueba que el área en conflicto está bajo dominio chileno y no peruano. Para el grupo de empresas que produce más del 5,5% del total mundial exportable de harina de pescado, el conflicto limítrofe con Perú es una verdadera amenaza financiera. Lo que el jurel es para Chile, lo es la anchoveta para Perú. Si se considera que el 93,09% de la anchoveta -una de las cuatro especies de peces que aún están en “niveles seguros para su conservación”- que capturan las naves industriales chilenas se distribuye en las zonas aledañas a la frontera con Perú, se entiende finalmente que eso es lo que los dos países se están peleando: no se trata de espacios estratégicos, sino que de áreas de pesca.
-De prosperar la demanda peruana, se nos puede reducir en más del 20% la superficie de pesca de todos los recursos –aseguró el director de Corpesca, Claudio Elgueta, en una nota que publicó el diario La Tercera en noviembre de 2010.
Esa es la batalla que tienen las pesqueras de Angelini en el norte. Y no es la única. Las empresas de la zona centro sur le endosan la responsabilidad de la sobreexplotación del jurel. Para los del norte, si el jurel está por extinguirse, es por culpa de los del sur. Pero todos han aportado lo suyo y no sólo desde sus barcos, sino que también desde tierra firme: la ley de LMCA resultó tanto o más desastrosa para la sustentabilidad de los recursos pesqueros que las regulaciones que la antecedieron. Porque al final, el límite de lo que cada año se pesca en el mar chileno es determinado por sus dueños de facto: nueve grupos económicos. Lo que está en disputa es un negocio que renta más de US$1.200 millones al año. Mientras, los chilenos debemos asumir que el jurel ya prácticamente desapareció de las aguas chilenas.


WikiLeaks: EE.UU. sabía de la intención de los políticos de Paraguay de enjuiciar a Lugo


EE.UU. sabía desde 2009 que la oposición en Paraguay tenía intención de destituir al entonces presidente Fernando Lugo, según un cable publicado por Wikileaks el año pasado.
“Corren rumores de que el líder de la UNACE, el general Lino Oviedo, junto al ex presidente Nicanor Duarte Frutos, buscarían destituir a Fernando Lugo con un juicio político dentro del Parlamento”, decía el texto que data del 28 de marzo de 2009, enviado con carácter secreto, desde la Embajada de EE.UU. en Asunción al Departamento de Estado con sede en Washington.La filtración, publicada en agosto de 2011 por la fundación de Julian Assange, evidenció algunas de las discrepancias observadas entre el mandatario y su vicepresidente.
Según el cable, el objetivo de Oviedo y Duarte Frutos sería aprovechar cualquier error del exobispo Fernando Lugo para llevar a cabo un juicio político en el Congreso y asegurarse la supremacía política. De acuerdo con la publicación, en caso de triunfar el plan de los líderes, Franco asumiría la Presidencia. Por su parte, Duarte asumiría la presidencia del Senado, pasando a ser el tercero en la línea de sucesión del Gobierno.
Aunque el liberal Franco fuese el presidente, Oviedo y Duarte Frutos controlarían el Congreso y los tribunales, decía la filtración.
Asimismo, el mensaje secreto también hablaba de la existencia de “tiburones políticos” que rodean al jefe de Estado.“Creemos que se encuentra bajo una gran presión”, decía el texto, en el que luego se describía la posibilidad de que algunos podrían conseguir que renuncie o que enfrente un juicio político.
La destitución de Fernando Lugo mediante un juicio político fue repudiada por todo el Mercosur y gran parte de América Latina. Argentina, Brasil y Venezuela ya retiraron a sus embajadores de Paraguay.

viernes, 15 de junio de 2012

ISLANDIA TRIPLICARA SU CRECIMIENTO EN 2012 TRAS ENCARCELAR A POLITICOS Y BANQUEROS


Islandia consiguió acabar con un gobierno corrupto y parásito. Encerró a los responsables de la crisis financiera en la cárcel. Empezó a redactar unanueva Constitución hecha por ellos y para ellos. Y hoy, gracias a la movilización, será el país más próspero de un occidente sometido a una tenaz crisis de la deuda. Es laciudadanía islandesa,cuya revuelta en 2008 fue silenciada en Europa por temor a que muchos tomaran nota. Pero lo lograron, gracias a la fuerza de toda una nación, lo que empezó siendo crisis se convirtió en oportunidad. Una oportunidad que los movimientos altermundistas han observado con atención y lo han puesto como modelo realista a seguir.
Desde En Positivo, consideramos que la historia de Islandia es una de las más buenas noticias de los tiempos que corren. Sobretodo después de saber que según las previsiones de la Comisión Europea, este país del norte atlántico, cerrará el 2011 con un crecimiento del 2,1% y que en 2012, este crecimiento será del 1,5%, una cifra que supera el triple que la de los países de la zona euro. La tendencia al crecimiento aumentará incluso en 2013, cuando está previsto que alcance el 2,7%. Los analistas aseveran que la economía islandesa sigue mostrando síntomas de desequilibrio. Y que la incertidumbre sigue presente en los mercados. Sin embargo, ha vuelto a generar empleo y la deuda pública ha ido disminuyendo de forma palpable.
Este pequeño país del periférico ártico rechazó rescatar a los bancos. Los dejó caer y aplicó la justicia sobre quienes habían provocado ciertos descalabros y desmanes financieros. Los matices de la historia islandesa de los últimos años son múltiples. A pesar de trascender parte de los resultados que todo el movimiento social ha conseguido, poco se ha hablado del esfuerzo que este pueblo ha realizado. Del límite que alcanzaron con la crisis y de las múltiples batallas que todavía están por resolver. Sin embargo, lo que es digno de mención es la historia que habla de un pueblo capaz de comenzar a escribir su propio futuro, sin quedar a merced de lo que se decida en despachos alejados de la realidad ciudadana. Y aunque sigan existiendo agujeros por llenar y oscuros por iluminar.
La revuelta islandesa no ha causado otras víctimas que los políticos y los hombres de finanzas. No ha vertido ninguna gota de sangre. No ha sido tan llamativa como las de la Primavera Árabe. Ni siquiera ha tenido rastro de mediática, pues los medios han pasado por encima de puntillas. Sin embargo, ha conseguido sus objetivos de forma limpia y ejemplar.
Hoy por hoy, su caso bien puede ser el camino ilustrativo de los indignados españoles, de los movimientos de Occupy Wall Street y de quienes exigen justicia social y justicia económica en todo el mundo.

jueves, 14 de junio de 2012

Estados Unidos instala base militar en Chile


Ante el funcionamiento de una Base Militar Norteamericana en Con Con, cuya construcción tiene un valor de más de medio millón de dólares pagados por el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, destinada al entrenamiento de las Fuerzas Armadas chilenas, Carabineros y Policía de Investigaciones; a lo que se suman  las advertencias realizadas por el Comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba sobre las intervenciones militares en nuestro país, quién señaló textualmente que “dados los complejos y actuales escenarios que se generan en el ámbito de la seguridad, al momento de preservar valores, intereses y bienes que la propia sociedad busca cautelar" el Ejército debe analizar eventuales nuevos roles, los que según la embajada norteamericana en Chile, tienen que ver con el destino y entrenamiento del "personal encargado de ejecutar operaciones de mantención de la paz o de estabilidad civil en zonas urbanas";  y, frente al incremento de la represión hacia el movimiento social, la Comisión Etica contra la Tortura (CECT-Chile) se hace un deber declarar que:

1º La soberanía reside en el pueblo y la seguridad no puede reducirse sólo al resguardo de los intereses de las transnacionales, de sus socios nacionales y el sistema económico imperante.

2º El pueblo tiene el legítimo derecho a organizarse y a manifestar públicamente sus planteamientos, sus demandas en pro de una sociedad con más derechos humanos en tanto ciudadanos.

3º Las Fuerzas Armadas tienen como misión el resguardo de la soberanía nacional. Por tanto, constituye una traición a la Patria su subordinación a los dictámenes del ejército norteamericano, cuyas acciones devastadoras han sido padecidas por la humanidad a lo largo de la historia de los siglos XIX, XX y durante los inicios del siglo XXI y, particularmente por Chile, luego del Golpe de Estado del 11 de Septiembre de 1973 que nos trajo asesinatos, desapariciones de personas, encarcelamiento indebidos y torturas masivas y sistemáticas durante 17 años de dictadura militar.

4º Las Fuerzas Armadas deben permanecer bajo la tuición del poder político y no tienen derecho a la autonomía y a la impunidad en todos los ámbitos, como ha sucedido hasta ahora.

5º Carabineros de Chile es una institución policial, cuya función es la prevención del delito.  En consecuencia, es improcedente e ilegal que sus funcionarios reciban entrenamiento militar destinado a atacar a la población civil, como si estuvieran en una guerra contra la población a la que tienen la obligación de defender y a la que ellos pertenecen por su origen social.   El mismo argumento es extensivo a la Policía de Investigaciones.

6º El Estado de Chile debe respetar los Tratados Internacionales  de Derechos Humanos, e incorporarlos en la legislación nacional, tal como le ha sido recomendado por la ONU en reiteradas oportunidades; en especial nos referimos a integrar a la legislación nacional la tipificación del crimen de tortura, su investigación y sanción en tanto crimen de lesa humanidad.

7º El gobierno de Chile debe recordar que tiene por misión la administración de las instituciones del Estado en pro del bien común y no sólo de quienes concentran los bienes que son fruto del trabajo de quienes los producen.

8º Es válido señalar que la seguridad y la paz de la sociedad no proceden de la represión ni de dictaduras militares, sino del reconocimiento y respeto irrestricto a los Derechos Humanos, la Libertad, la Democracia y la Justicia que, de acuerdo al postulado de San Ambrosio, Doctor de la Iglesia (siglo IV), es "la virtud que da a cada uno lo suyo, que no reinvindica lo ajeno y que descuida la propia utilidad para salvar la equidad común".

Por qué se licita el litio




Parlamentarios se oponen mientras que el Ejecutivo dice que es necesario para mejorar la posición del país. Se recaudarán US$350 millones.
Parlamentarios de la oposición se manifestaron en contra de la licitación del litio a través de Contratos Especiales de Operación (Ceol).
La senadora Isabel Allende (PS), presidenta de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara Alta, pidió a La Moneda detener el proceso e iniciar el debate sobre el tema. “No estamos de acuerdo y no apoyaremos esta propuesta. Llamamos al Gobierno a detener la licitación y abrir un debate país para la generación de una política pública que agregue valor y constribuya al ­desarrollo de Chile”, dijo.
A su vez, el senador Mariano Ruiz Esquide (DC), dijo que “el litio, como todos los recursos naturales, es chileno, por lo tanto, cualquier explotación debe ser llevada adelante por el Estado, a través de un proyecto de ley y una discusión abierta en el Parlamento”.
El subsecretario de Minería, Pablo Wagner, explicó a diariopyme.com, que Chile tiene “1.500 años de litio, con cerca de 50 cuencas y salares para explotar que por una restricción legal hoy Chile no puede hacerlo directamente. Con esta licitación levantamos esa restricción”.
El secretario de Estado agrega que la industria del litio mueve US$800 millones  al año, donde Chile tiene una participación de un 41%. “Al 2020 esa industria va a generar 200.000 millones de dólares. Esta licitación es una medida de impulso competitivo, si no hacemos nada, si no desbloqueamos el mercado, nuestra participación caerá en un 20%. Un escenario complejo si se tiene en cuenta que hay 28 proyectos activos de explotación en los países de la competencia”, dice el Wagner.
Chile tiene el 23% de las reservas mundiales de litio, y compite directamente Argentina, EE.UU., Canadá. La mayor reserva se encuentra en Bolivia pero esta aún no entra en el negocio de la extracción.
Cifras
1.500 años de litio tiene Chile, con cerca de 50 cuencas y cavas para explotar
41% es la participación de mercado que tiene chile
23% del total de la oferta mundial representan los yacimientos nacionales
Por qué
Explican por qué es importante el litio para Chile.
Ventajas competitivas: El litio chileno es de alta calidad, hay reservas, 16 millones de toneladas de litio metálico, buenos profesionales en la minería, logística necesaria para la exportación.
Aplicaciones: “Que se licite significa que comienza el manejo comercial. Hay gran expectativa mundial por su importancia para el desarrollo de autos eléctricos”, dice Mario Sánchez, director dela Escuela de Ciencias de la Tierra de la Unab.
Crítica: “La recuperación de litio de los salares podría afectar el recurso agua, pero eso está por verse”, dice.
Réplica del cobre: “El litio es importante pero no llegará a ser como el cobre. No hay que volverse loco con eso”.
¡TU SILENCIO ES COMPLICIDAD!… no seas sólo un observador de la historia, sé parte de ella.
DEBEMOS DEJAR LOS EGOS DE LADO Y SABER SUMAR FUERZAS PARA LUCHAR Y VENCER… TODAS Y TODOS JUNTOS A DECIR ¡NO AL SAQUEO DEL LITIO!