Hecho Impactante # 1: La gaseosa engorda tus órganos
Un reciente estudio danés reveló que beber gaseosa no dietetica conduce a dramáticos incrementos de grasas que son peligrosas y difíciles de detectar. Los investigadores pidieron a los participantes beber ya sea gaseosa común, leche que contienen la misma cantidad de calorías que la gaseosa común, cola dietética, o agua todos los días durante seis meses. ¿Los resultados? Gran cantidad de grasa que siguió siendo el mismo en todos los grupos que consumieron gaseosa, incluso los bebedores de gaseosa experimentaron aumentos espectaculares de dañinas grasas ocultas, incluyendo grasa en el hígado y la grasa en el esqueleto. El grupo que consumieron gaseosa común también experimentaron un aumento de 11 por ciento en el colesterol en comparación con los otros grupos! Y no piense que al cambiar a la variedad dietetica te salvará del daño: edulcorantes artificiales y colorantes alimentarios han sido vinculados a daños de células cerebrales y la hiperactividad y la investigación ha demostrado que quienes beben gaseosa dietetica tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes.
Hecho Impactante # 2: La gaseosa contiene pirorretardantes
Oh si!, Algunas marcas de refrescos populares, incluyendo Mountain Dew, utilizan aceites vegetales bromados — un pirorretardante tóxicos — para mantener el sabor artificial a partir de la separación del resto del líquido. Este ingrediente peligroso — a veces listados como bebidas BVO en gaseosas y bebidas deportivas — puede causar síntomas de intoxicación por bromuro, como lesiones en la piel y pérdida de memoria, así como trastornos nerviosos. Si eso no es razón suficiente para dejarlo, no sé que.
Hecho Impactante # 3: El beber gaseosa te hace una rata de laboratorio
Muchas marcas de gaseosas estadounidense son endulzadas con jarabe de maíz de alta fructosa, un compuesto artificial hecho por el hombre derivado principalmente del maíz genéticamente modificado. ¿El problema? Ingredientes genéticamente modificados han estado en nuestra cadena alimentaria desde la década de 1990, y no sabemos si afectaran a su salud a largo plazo porque las empresas que desarrollan los cultivos nunca los han testeado para la seguridad a largo plazo. Caso puntual: algunos descubrimientos recientes sugieren que los cultivos genéticamente están vinculados a daños del tracto digestivo, envejecimiento acelerado e incluso infertilidad!
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