El apoyo de EE.UU. a los
ultraderechistas y al reciente golpe de Estado en Ucrania es solo un
ejemplo más del respaldo estadounidense al fascismo, al narcotráfico o
al terrorismo a lo largo de la historia contemporánea.
En un artículo publicado en el portal
AlterNet,
el periodista Nicolas J. S. Davies hace un repaso a la historia del
siglo XX y XXI y demuestra cómo fascistas, dictadores, narcotraficantes y
señores de la guerra de todo el globo han gozado del patrocinio de
EE.UU. en su implacable lucha por detentar el control mundial.A
continuación, los 35 países más destacados cuya historia reciente ha
sido explícitamente perfilada por la ‘mano’, a veces no tan invisible,
de EE.UU.
1. Afganistán En la década de 1980, EE.UU. trabajó con Pakistán y Arabia Saudita para derrocar el Gobierno socialista de
Afganistán.
Además, la CIA fundó, entrenó y armó a las fuerzas dirigidas por los
líderes tribales conservadores, cuyo poder se vio amenazado por el
progreso en la educación, los derechos de la mujer y la reforma agraria
que se estaban llevando a cabo en el país. Tras la retirada de las
tropas soviéticas de Afganistán en 1989, los señores de la guerra
apoyados por EE.UU. ‘desgarraron’ el país e impulsaron la producción de
opio a un nivel sin precedentes —entre 2.000 a 3.400 toneladas por año—.
El Gobierno talibán redujo la producción de opio en un 95% en dos años,
entre 1999 y 2001, pero la invasión de EE.UU. en 2001 restauró a los
señores de la guerra y a los narcotraficantes en el poder. Afganistán
ocupa en la actualidad el puesto 175 de los 177 países más corruptos del
mundo, el puesto 175 de 186 en desarrollo humano, y desde 2004, detenta
el récord en producción de opio (5.300 toneladas al año).
2. Albania
Entre 1949 y 1953, EE.UU. y el Reino Unido se propusieron derrocar al
Gobierno de Albania, el país comunista más pequeño y vulnerable de
Europa del Este. Numerosos exiliados albaneses fueron reclutados y
entrenados para volver a Albania con el objeto de incentivar la
disensión y planificar un levantamiento armado. Muchos de los que
participaron en el plan eran excolaboradores de la ocupación italiana y
alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos estaba el
exministro del Interior, Xhafer Deva, quien supervisó las deportaciones
de “judíos, comunistas, afines y personas sospechosas” (tal como se
describe en un documento nazi) a Auschwitz. Documentos desclasificados
de Estados Unidos han revelado que Deva fue uno de los 743 criminales de
guerra fascistas reclutados por los EE.UU. después de la guerra.
3. Argentina
Documentos estadounidenses filtrados en 2003 revelaron las
conversaciones entre el secretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger y
el canciller argentino Almirante Guzzetti en octubre de 1976, poco
después de que la junta militar tomara el poder en Argentina. Kissinger
aprobó explícitamente la “guerra sucia” de la junta, la cual mató en
total a 30.000 personas, la mayoría de ellos jóvenes, y robó 400 bebés
de familias cuyos padres había asesinado.
4. Brasil
En 1964, el general Castelo Branco lideró un golpe de Estado que
estableció una brutal dictadura militar de dos décadas. Vernon Walters, a
la sazón agregado militar de EE.UU., y más tarde director de la CIA y
embajador adjunto ante la ONU, tenía buena relación con Castelo Branco
desde la Segunda Guerra Mundial en Italia. La CIA proporcionó todo el
apoyo necesario para asegurar el éxito del golpe de Estado, incluida la
financiación de la mano de obra de la oposición y grupos de estudiantes
en las protestas callejeras, como está ocurriendo en Ucrania y Venezuela
recientemente.
5. Camboya
Cuando el presidente Nixon ordenó el bombardeo secreto e ilegal de
Camboya en 1969, los pilotos estadounidenses recibieron la orden de
falsificar sus registros para ocultar que mataron a al menos medio
millón de camboyanos, dejando caer sobre le país más bombas que en
Alemania y Japón juntas en la Segunda Guerra Mundial. A medida que los
Jemeres Rojos se fortalecían en 1973, la CIA informó que su “propaganda
había sido más eficaz entre los refugiados víctimas de los ataques de
los [bombardeos] B-52″. Después de que los Jemeres Rojos mataran a al
menos 2 millones de sus compatriotas y fueran expulsados por el Ejército
vietnamita en 1979, el grupo especial estadounidense Kampuchea, con
sede en la Embajada de EE.UU. en Bangkok, se dispuso a mantenerlos y a
armarlos durante al menos otra década más como “resistencia” oficial al
nuevo Gobierno camboyano que contaba con el respaldo de los vietnamitas.
6. Chile
Cuando Salvador Allende llegó a la presidencia en 1970, el presidente
Nixon prometió “hacer chillar a la economía” chilena. EE.UU., principal
socio comercial de Chile, cortó radicalmente el comercio con el país
andino para causar la escasez y el caos económico. El Departamento de
Estado y la CIA habían realizado sofisticadas operaciones de propaganda
en Chile desde hacía una década, financiando a los políticos
conservadores, a los sindicatos, a los grupos de estudiantes y a todos
los medios de comunicación, mientras estrechaba sus lazos con los
militares. Después de que el general Pinochet tomara el poder, la CIA
mantuvo a funcionarios chilenos en nómina y trabajó en estrecha
colaboración con la agencia de inteligencia de Chile DINA, mientras el
Gobierno militar mataba a miles de personas y encarcelaba y torturaba a
decenas de miles más.
7. China
A finales de 1945, 100.000 soldados estadounidenses lucharon junto a
las fuerzas del Kuomintang de China en áreas tomadas por los comunistas
en el norte del país. Chiang Kai-shek y el Kuomintang fue probablemente
el más corrupto de todos los aliados de Estados Unidos. Un flujo
constante de asesores estadounidenses en China advertía de que la ayuda
de EE.UU. estaba siendo robada por Chiang y sus compinches, algunos de
ellos incluso la vendían a los japoneses, pero el compromiso de EE.UU.
con Chiang continuó durante mucho tiempo.
8. Colombia
Cuando las fuerzas especiales estadounidenses y la Administración de
Control de Drogas ayudaron a las Fuerzas Colombianas a perseguir y
aniquilar al capo de la droga Pablo Escobar, trabajaron con un grupo de
justicieros llamado ‘Los Pepes’. En 1997, Diego Murillo Bejarano y otros
líderes de la banda fundaron la AUC (Fuerzas de Autodefensa Unidas de
Colombia) que fueron las responsables del 75% de las muertes violentas
de civiles en Colombia durante los 10 años siguientes.
9. Cuba
EE.UU. apoyó la dictadura de Batista al crear las condiciones
represivas que mataron a 20.000 personas. El exembajador de EE.UU. Earl
Smith testificó ante el Congreso estadounidense que “EE.UU. era tan
abrumadoramente influyente en Cuba que su embajador era el segundo
hombre más importante, a veces incluso más importante que el presidente
cubano”. Después de la revolución, la CIA lanzó una larga campaña de
terrorismo contra Cuba, formando a los exiliados cubanos en Florida,
América Central y la República Dominicana para cometer asesinatos y
sabotajes en la isla. Las operaciones respaldadas por la CIA contra
Cuba incluyen
el intento de invasión de Bahía de Cochinos, en el que murieron
100 exiliados cubanos y cuatro estadounidenses, decenas de intentos de
asesinato contra
Fidel Castro y
los asesinatos de diversos funcionarios, varios bombardeos en 1960 y
los atentados terroristas contra turistas en fecha tan reciente como
1997, además del aparente bombardeo de un buque francés en el puerto de
La Habana (con al menos 75 muertos), un ataque con gripe porcina
biológica que mató a medio millón de cerdos, y el atentado terrorista
contra un avión cubano (78 muertos) planeado por Luis Posada Carriles y
Orlando Bosch, quienes permanecen libres en EE.UU.
10. El Salvador
La guerra civil que asoló El Salvador en la década de 1980 fue un
levantamiento popular contra un régimen que gobernaba con la mayor
brutalidad. Al menos 70.000 personas murieron y miles más
desaparecieron. La Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas
establecida después de la guerra, encontró que el 95% de los muertos
fueron asesinados por las fuerzas del Gobierno y los escuadrones de la
muerte, y solo el 5% por la guerrilla del FMLN. Las fuerzas
gubernamentales fueron creadas, entrenadas, armadas y supervisadas casi
en su totalidad por la CIA, las fuerzas especiales de Estados Unidos y
la Escuela de las Américas.
11. Francia
En Francia, Italia, Grecia, Indochina, Indonesia, Corea y Filipinas a
finales de la Segunda Guerra Mundial, el avance de las fuerzas aliadas
se encontró con que las fuerzas de resistencia comunistas se habían
hecho con el control de grandes áreas o incluso de países enteros cuando
las fuerzas alemanas y japonesas se retiraron o se rindieron. En
Marsella, el sindicato comunista CGT (por sus siglas en francés)
controlaba los muelles que eran clave para el comercio con EE.UU. y
llevar a cabo el plan Marshall. La Oficina de Servicios estratégicos de
EE.UU. (OSS, por sus siglas en inglés), había trabajado con la mafia
estadounidense-siciliana y los gánsteres de Córcega durante la guerra.
Después de que la OSS se convirtiera en la nueva CIA tras la guerra,
utilizó sus contactos para restaurar a los mafiosos corsos en el poder
en Marsella, con el objeto de romper las huelgas portuarias y el control
de los muelles por parte de la CGT. La CIA protegía a los corsos, ya
que estos creaban laboratorios de heroína. El envío de dicha droga a
Nueva York se disparó, mientras la mafia siciliana-americana también
florecía bajo la protección de la CIA.
12. Ghana
No parece que haya líderes nacionales inspiradores en África estos
días. Y eso puede ser culpa de Estados Unidos. En los años 1950 y 1960,
hubo una estrella en ascenso en Ghana: Kwame Nkrumah, que fue primer
ministro bajo el dominio británico desde 1952 hasta 1960; cuando Ghana
se independizó, se convirtió en presidente. Era socialista, panafricano y
antiimperialista, y en 1965 escribió un libro llamado ‘Neocolonialismo:
la última etapa del imperialismo’. Nkrumah fue derrocado en un golpe de
la CIA en 1966. La
CIA
negó su participación en el mismo, pero la prensa británica informó más
tarde de que 40 agentes de la CIA operaban fuera de la Embajada de
EE.UU. El exagente de la CIA John Stockwell reveló más sobre el papel
decisivo de la CIA en el golpe de Estado en su libro ‘En busca de
enemigos’.
13. Grecia
Cuando las fuerzas británicas desembarcaron en Grecia en octubre de
1944, se encontraron con que el país estaba bajo el control efectivo de
ELAS-EAM, el grupo guerrillero de izquierdas formado por el Partido
Comunista de Grecia en 1941 tras la invasión italiana y alemana.
ELAS-EAM dio la bienvenida a las fuerzas británicas, pero los británicos
se negaron a cualquier acuerdo con ellos e instalaron un Gobierno que
incluía monárquicos y colaboradores de los nazis. Cuando ELAS-EAM
celebró una gran manifestación en Atenas, la Policía abrió fuego y mató a
28 personas. Los británicos reclutaron a miembros de los Batallones de
Seguridad entrenados por los nazis para perseguir y detener a los
miembros de ELAS, quienes se rearmaron como un movimiento de
resistencia. En 1947, inmersos en una violenta guerra civil, los
británicos, que estaban en bancarrota, pidieron ayuda a EE.UU. para
hacerse cargo de la ocupada Grecia. El apoyo de EE.UU. al Gobierno de
corte fascista instalado en Grecia entonces estaba consagrado en la
Doctrina Truman, vista por muchos historiadores como el comienzo de la
Guerra Fría. Combatientes ELAS-EAM entregaron las armas en 1949 después
de que Yugoslavia les retirara su apoyo, y 100.000 de sus miembros
fueron ejecutados, exiliados o encarcelados.
14. Guatemala
Después de su primera operación para derrocar a un Gobierno
extranjero en Irán en 1953, la CIA lanzó una operación para eliminar al
Gobierno liberal electo de Jacobo Arbenz en Guatemala en 1954. La CIA
reclutó y entrenó a un pequeño ejército de mercenarios bajo el mando del
exiliado guatemalteco Castillo Armas para invadir Guatemala, con 30
aviones, sin símbolos estadounidenses, de apoyo aéreo. El embajador
Peurifoy, enviado de EE.UU. en Guatemala, preparó una lista de los
guatemaltecos que debían ser ejecutados, y Armas fue instaurado como
presidente. El reinado del terror que siguió durante su presidencia
condujo a 40 años de guerra civil, en la que al menos 200.000 personas
murieron, la mayoría de ellos indígenas. Documentos de La CIA detallan
la masacre y la destrucción de pueblos enteros.
15. Haití
Casi 200 años después de la rebelión de esclavos que creó la nación
de Haití y derrotó a los Ejércitos de Napoleón, el pueblo haitiano, que
tanto había sufrido, pudo elegir finalmente un Gobierno verdaderamente
democrático dirigido por el padre Jean-Bertrand Aristide en 1991. Sin
embargo, el presidente Aristide fue derrocado por un golpe militar
apoyado por Estados Unidos después de ocho meses en el cargo, y la
Agencia de Inteligencia de Defensa de EE.UU. (DIA, por sus siglas en
inglés) reclutó una fuerza paramilitar llamada FRAPH para atacar y
destruir el movimiento Lavalas, creado por Aristide en Haití. La CIA
contrató al líder del FRAPH, Emmanuel ‘Toto’ Constant, enviándole armas
desde Florida. Cuando el presidente Clinton envió una fuerza de
ocupación de EE.UU. para restaurar a Aristide en el poder en 1994, los
miembros del FRAPH detenidos por las fuerzas estadounidenses fueron
liberados por orden de Washington, y la CIA mantuvo al FRAPH para
socavar a Aristide y su movimiento. Después de que Aristide fuera
elegido presidente por segunda vez en el año 2000, una fuerza especial
estadounidense con 200 efectivos entrenaron a 600 exmiembros del FRAPH
en la República Dominicana para prepararse para un segundo golpe de
Estado. En 2004, lanzaron una campaña de violencia para desestabilizar
Haití, que proporcionó el pretexto para que las fuerzas estadounidenses
entraran en el país caribeño y quitaran a Aristide del cargo.
16. Honduras
El golpe de Estado de 2009 en Honduras ha causado represión y
múltiples asesinatos de opositores políticos, sindicalistas y
periodistas. Si bien los funcionarios estadounidenses negaron cualquier
participación en el mismo, rehusaron, no obstante, cortar la ayuda
militar desde EE.UU. violando lo establecido en sus propias leyes para
estos casos. Sin embargo, dos cables de Wikileaks revelaron que la
Embajada de los EE.UU. tuvo un papel capital en la gestión del golpe de
Estado contra Manuel Zelaya y la formación de un Gobierno que, según
denuncian asociaciones de derechos humanos, está reprimiendo y
asesinando a sus habitantes.
17. Indonesia
En 1965, el general Suharto asumió el poder tras el derrocamiento del
presidente Sukarno, y su mandato desató una ola de asesinatos en masa
que terminó con la vida de por lo menos medio millón de personas. Los
diplomáticos estadounidenses admitieron posteriormente que
proporcionaron listas con los nombres de 5.000 miembros del Partido
Comunista que debían ser asesinados.
18. Irán
Puede que
Irán sea
el caso más ilustrativo de los golpes de Estado de la CIA y sus
consecuencias a largo plazo. En 1953, la CIA y el MI6 del Reino Unido
derrocaron al Gobierno democráticamente elegido de Mohamed Mosadegh.
Irán había nacionalizado su industria petrolera por el voto unánime del
Parlamento, poniendo fin al monopolio de la compañía Anglo Iranian Oil,
la actual BP, que solo pagaba a Irán un 16% del valor de su petróleo.
Durante dos años, Irán resistió el bloqueo naval británico y las
sanciones económicas internacionales. Después de que el presidente
Eisenhower asumiera el poder en 1953, la CIA accedió a la petición
británica de intervención. Tras el fracaso inicial del golpe y de que el
sah de Persia y su familia huyeran a Italia, la CIA pagó millones de
dólares para sobornar a militares y contratar a gánsters para desatar la
violencia en las calles de Teherán. Mosadegh fue finalmente retirado
del cargo y el sah volvió a gobernar con gran brutalidad como títere de
Occidente hasta la revolución iraní de 1979.
19. Israel
Desde 1966, EE.UU. ha utilizado su veto en el Consejo de Seguridad
para proteger a Israel en 83 ocasiones, más que los otros cuatro
miembros permanentes combinados, y 42 de esos vetos han sido sobre
resoluciones relacionadas con Israel y/o Palestina. Recientemente,
Amnistía Internacional publicó un informe denunciando que “las fuerzas
israelíes han mostrado un cruel desprecio por la vida humana, matando a
decenas de civiles palestinos, entre ellos niños, en la ocupada
Cisjordania en los últimos tres años, con una impunidad casi total”. Por
su parte, Richard Falk, Relator Especial de la ONU sobre Derechos
Humanos en los Territorios Ocupados, calificó el asalto de 2008 sobre
Gaza de “violación masiva del derecho internacional”, y agregó que
EE.UU. “ha suministrado armas y apoyado el asedio, por lo que son
cómplices de los crímenes”. La Ley Leahy requiere que EE.UU. corte la
ayuda militar a las fuerzas que violan los derechos humanos, pero nunca
se ha aplicado en contra de
Israel.
20. Irak
En 1958, después de que la monarquía respaldada por los británicos
fuera derrocada por el general Abdul Qasim, la CIA contrató a un iraquí
de 22 años de edad, llamado
Sadam Husein
para asesinar al nuevo presidente. Husein y su banda no
pudieron completar el trabajo y huyeron al Líbano. La CIA les alquiló un
apartamento en Beirut y luego Husein fue trasladado a El Cairo, donde
fue contratado como agente de la inteligencia egipcia, que frecuentaba
con asiduidad la Embajada de EE.UU. Qasim fue asesinado durante un golpe
de Estado baazista apoyado por EE.UU. en 1963, y al igual que en
Guatemala e Indonesia, la CIA dio al nuevo Gobierno una lista de al
menos 4.000 comunistas que debían ser “eliminados”. Pero, una vez en el
poder, el Gobierno revolucionario baazista rehusó ser un títere
occidental, y nacionalizó la industria petrolera de Irak, adoptó una
política exterior nacionalista árabe y construyó los mejores sistemas de
educación y de salud en el mundo árabe. En 1979, Sadam Husein se
convirtió en presidente, llevó a cabo purgas de opositores políticos y
lanzó una guerra desastrosa contra Irán, por lo que Donald Rumsfeld y
otros funcionarios estadounidenses le dieron la bienvenida como un
aliado eficaz contra Teherán. Cuando Irak invadió Kuwait, Husein se hizo
más útil para EE.UU. como un enemigo que como aliado. Entonces el país
americano comenzó su campaña propagandística mundial de descalificación
del presidente irakí, el “nuevo Hitler”, lo que facilitó la invasión de
Irak por EE.UU. y sus aliados internacionales en 2003.
21. Corea <
Cuando las fuerzas estadounidenses llegaron a Corea en 1945, fueron
recibidas por funcionarios de la República Popular de Corea (RPC),
formada por grupos de la resistencia que se desarmaron al rendirse las
fuerzas japonesas y comenzaron a establecer la ley y el orden en toda
Corea. El general Hodge los expulsó y colocó la mitad sur de Corea bajo
la ocupación militar de EE.UU. Por el contrario, las fuerzas rusas en el
Norte reconocieron la RPC, lo que llevó a la división de Corea a largo
plazo. EE.UU. trajo de vuelta al país asiático a Syngman Rhee, un
exiliado coreano conservador, y lo colocó como presidente de Corea del
Sur en 1948. Rhee se convirtió en un dictador guiado por la cruzada
anticomunista, que detuvo y torturó a miles de personas acusándolas de
ser comunistas y reprimió de forma brutal las revueltas, matando a
100.000 personas. Finalmente fue obligado a renunciar durante las
multitudinarias protestas estudiantiles de 1960.
22. Laos
La CIA comenzó a proporcionar apoyo aéreo a las fuerzas francesas en
Laos en 1950, y continuó su actividad allí durante 25 años más. La CIA
ideó al menos tres golpes de Estado entre 1958 y 1960 para mantener
alejados del Gobierno al izquierdista Pathet Lao. La CIA trabajó con
capos de la droga laosianos de derecha como el general Phoumi Nosavan,
transportando opio entre Birmania, Laos y Vietnam, y protegiendo su
monopolio del comercio de opio en Laos. En 1962, la CIA reclutó un
ejército mercenario clandestino de 30.000 veteranos de anteriores
guerras de guerrillas de Tailandia, Corea, Vietnam y Filipinas para
luchar contra Pathet Lao. Como un gran número de soldados
estadounidenses en Vietnam se enganchó a la heroína, la compañía Air
América, al servicio de la CIA, transportó opio del territorio Hmong a
los laboratorios de heroína del general Vang Pao en Long Tieng y
Vientiane para su envío a Vietnam. Después de los fallidos intentos de
la CIA por derrocar a Pathet Lao, EE.UU. bombardeó el país asiático con
dos millones de toneladas de bombas.
23. Libia
La intervención de la OTAN se justificó de manera fraudulenta ante el
Consejo de Seguridad de la ONU como un esfuerzo para proteger a los
civiles libios. Sin embargo, la OTAN llevó a cabo 7.700 ataques aéreos,
durante los que entre 30.000-100.000 personas murieron, pueblos enteros
fueron reducidos a escombros y se llevó a cabo una limpieza étnica. El
país continúa sumido en el caos mientras las milicias islamistas
entrenadas y armadas por Occidente se apoderan de las instalaciones de
petróleo del país y compiten por el poder.
24. México
El número de muertos en las guerras de la droga de México ascendió
recientemente a 100.000. El más violento de los cárteles de la droga es
el de
los Zetas.
Funcionarios estadounidenses llaman a los Zetas “el cártel más avanzado
tecnológicamente, sofisticado y peligroso de drogas que opera en
México”. Sin embargo, el cártel de los Zetas fue formado por las fuerzas
de seguridad mexicanas entrenados por las fuerzas especiales de Estados
Unidos en la Escuela de las Américas en Fort Benning, Georgia, y en
Fort Bragg, Carolina del Norte.
25. Birmania
Después de la Revolución China, los generales del Kuomintang se
trasladaron hacia el norte de Birmania y se convirtieron en poderosos
señores de la droga, con la protección del Ejército tailandés, la
financiación de Taiwán y el apoyo aéreo y logístico de la CIA. La
producción de opio en Birmania aumentó de 18 toneladas anuales en 1958 a
600 toneladas en 1970. La CIA mantuvo a estas fuerzas como baluarte
contra la China comunista, pero transformó el ‘triángulo de oro’ en el
mayor productor de opio del mundo. La mayor parte del opio era
transportado en recuas de mulas hasta Tailandia, donde otros
colaboradores de la CIA lo enviaban a laboratorios de heroína en Hong
Kong y Malasia.
26. Nicaragua
Anastasio Somoza gobernó Nicaragua como su feudo personal durante 43
años con el apoyo incondicional de EE.UU., y su Guardia Nacional cometió
inimaginables crímenes, torturas, extorsiones y violaciones con total
impunidad. Después de que la Revolución Sandinista derrocara a Somoza en
1979, la CIA reclutó, entrenó y financió a mercenarios de la ‘contra’
para invadir Nicaragua y realizar actos de terrorismo para
desestabilizar el país. En 1986, la Corte Internacional de Justicia
condenó a EE.UU. por enviar a la ‘contra’ y minar los puertos
nicaragüenses. El tribunal ordenó a EE.UU. que pusiese fin a su agresión
y pagase reparaciones de guerra a Nicaragua, lo que nunca se ha
producido. La respuesta de EE.UU. fue declarar que dejaba de reconocer
la competencia de la Corte Internacional de Justicia, saltándose las
reglas del Derecho Internacional.
27 Pakistán. 28 Arabia Saudita. 29 Turquía.
De acuerdo con el excolaborador de la CIA y del Departamento de
Estado de EE.UU. experto en terrorismo Larry Johnson: “El principal
problema con respecto a la evaluación de la amenaza terrorista es
definir con precisión el patrocinio del Estado. Los mayores culpables
hoy, a diferencia de lo que pasaba hace 20 años, son Pakistán, Arabia
Saudita y Turquía. Irán, a pesar de los desvaríos de su sector de
derechas/neocon, no es tan activo en el fomento o facilitación del
terrorismo”. En los últimos 12 años, la ayuda militar de EE.UU. a
Pakistán ha
sumado 18.600 millones de dólares. EE.UU. acaba de negociar el
mayor negocio de armas en la historia con Arabia Saudita. Y Turquía es
un miembro de larga data de la OTAN. Los tres principales patrocinadores
del terrorismo en el mundo hoy en día son aliados de Estados Unidos.
30. Panamá
Funcionarios de la agencia antidrogas estadounidense querían detener a
Manuel Noriega en 1971, cuando era el jefe de la inteligencia militar
en Panamá. Si embargo, aunque tenían evidencias de sobra para condenarlo
por tráfico de drogas, Noriega hacía mucho tiempo que actuaba como
colaborador e informante de la CIA, por lo que era intocable. Aunque la
CIA prescindió temporalmente de sus servicios durante el Gobierno de
Carter, Noriega siguió recibiendo al menos 100.000 dólares por año del
Tesoro de EE.UU. Cuando se alzó con el poder como gobernante de facto de
ser Panamá, volvió a ser de gran valía para la CIA, ya que pudo
informar sobre las reuniones con Fidel Castro y Daniel Ortega de
Nicaragua y apoyó las guerras encubiertas de Estados Unidos en América
Central. Noriega probablemente dejó el tráfico de drogas en 1985, mucho
antes de que EE.UU. lo acusara de este delito en 1988. La acusación fue
un pretexto para la invasión de Panamá por parte de EE.UU. en 1989, cuyo
objetivo principal era dar obtener un mayor control sobre el país
latino, si bien su intervención costó la vida de al menos 2.000
personas.
31. Filipinas
Desde que EE.UU. lanzó su llamada guerra contra el terrorismo en
2001, una fuerza especial con 500 efectivos de EE.UU. ha llevado a cabo
operaciones encubiertas en el sur de Filipinas. Ahora, bajo la política
de Obama de “pivotar hacia Asia”, la ayuda militar de EE.UU. a Filipinas
está creciendo rápidamente, pasando de los 12 millones de dólares en
2011 a 50 millones en este año. Pero activistas filipinos de derechos
humanos han reportado que el aumento de la ayuda coincide con el aumento
de las operaciones militares de los escuadrones de la muerte contra la
población civil. Los últimos tres años al menos 158 personas han sido
asesinadas a manos de estos escuadrones.
32. Siria
Cuando el presidente Obama aprobó el envío de armas y milicianos
desde Libia hasta la base del Ejército Libre de Siria en Turquía en
aviones de la OTAN no identificados a finales de 2011, pensó que EE.UU. y
sus aliados podrán replicar el ‘exitoso’ derrocamiento del Gobierno
libio. Unos meses más tarde, los líderes occidentales socavaron el plan
de paz de Kofi Annan con su ‘Plan B’, que lejos de buscar la paz, supuso
un incentivo a la escalada de la violencia al ofrecer apoyo financiero y
armamentístico a los yihadistas en Siria para asegurarse de que
ignoraran el plan de paz de Annan y siguieran luchando. Ese movimiento
selló el destino de millones de sirios. Las conversaciones de Ginebra II
fueron un esfuerzo a medias para reactivar el plan de paz de Annan de
2012, pero la insistencia occidental de que una “transición política”
significa la renuncia inmediata de Al Assad revela que los líderes
occidentales aún dan más valor a un cambio de régimen que a la paz.
33. Uruguay
En Uruguay, en 1970, cuando el jefe de Policía Alejandro Otero se
opuso a que los estadounidenses entrenaran a sus agentes en tácticas de
tortura, fue degradado. El funcionario de EE.UU. sobre el que Otero
emitió varias quejas era Dan Mitrione, que trabajaba para la Oficina de
Seguridad Pública de EE.UU., una división de la Agencia Estadounidense
para el Desarrollo Internacional. Se informó de que las sesiones de
Mitrione incluían la tortura de personas sin hogar a quienes maltrataban
hasta la muerte con descargas eléctricas para enseñar a sus alumnos
hasta dónde podan llegar con estas técnicas.
34. Yugoslavia
El bombardeo aéreo de la OTAN en Yugoslavia en 1999 fue un delito
flagrante de agresión que viola el artículo 2.4 de la Carta de las
Naciones Unidas. Cuando el ministro de Relaciones Exteriores británico,
Robin Cook, dijo a la secretaria de Estado de EE.UU., Madeleine
Albright, que el Reino Unido estaba teniendo “dificultades con sus
abogados” por el ataque planeado, esta sugirió a los británicos “buscar
nuevos abogados”, según reveló James Rubin, secretario de Estado
adjunto. El aliado de la fuerza terrestre de la OTAN en su agresión
contra Yugoslavia fue el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK),
liderado por Hashim Thaci. Tanto un informe de 2010 del Consejo de
Europa como el libro ‘La caza’, de Carla Del Ponte, exfiscal del
Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, respaldaron las
denuncias de que durante la invasión de la OTAN, Thaci dirigía una
organización criminal llamada ‘el Grupo de Drenica’ que envió más de 400
serbios a Albania para asesinarlos y extraer sus órganos para venderlos
en el mercado negro. Hashim Thaci es ahora el primer ministro del
protectorado de la OTAN de Kosovo.
35. Zaire (República Democrática del Congo)
Patrice Lumumba, el presidente del Movimiento Nacional
pan-africanista del Congo, participó activamente en la lucha del país
por la independencia y se convirtió en el primer ministro elegido por
primera vez en el Congo en 1960. Fue depuesto por un golpe respaldado
por la CIA dirigido por Joseph-Desire Mobutu, el jefe del Estado Mayor
del Ejército. Mobutu entregó a Lumumba a los separatistas y mercenarios
respaldados por los belgas contra los que había estado luchando en la
provincia de Katanga, quienes lo fusilaron. Mobutu abolió las elecciones
y se autoproclamó presidente en 1965, cambiando el nombre del país por
el de República del Zaire y gobernando con el apoyo de EE.UU. como
dictador conocido por su brutalidad durante 30 años. A pesar de que el
presidente Carter se distanció públicamente del líder africano, Zaire
continuó recibiendo el 50% de toda la ayuda militar de EE.UU. al África
subsahariana. En la década de 1990 el apoyo de EE.UU. a Mobutu empezó a
flaquear hasta que el mandatario fue derrocado por Laurent Kabila en
1997. Poco después falleció.
Fuente: RT