lunes, 30 de mayo de 2011

Operación Tormenta del Sur

Texto extraido de pagina web de Anonymous Chile:

Después de la aprobación del proyecto HidroAysén, queda absolutamente claro que el gobierno de Chile estaba coludido desde el principio con Colbún y Endesa para la puesta en marcha de este gigantesco proyecto energético. Lamentablemente para todos los que no tenemos acciones en alguna de esas empresas, (99,9% de los chilenos) está demostrado que:

  • El daño ambiental que provocarán las represas es enorme.
  • El daño ambiental que provocará la línea de transmisión es también enorme.
  • Chile tiene otras alternativas menos dañinas para obtener energía.
  • Hay otros proyectos en etapa de construcción que aseguran abastecimiento energético el tiempo suficiente como para analizar mejores posibilidades.
¿Se acuerdan de Pascualama? ¿Barrancones? ¿Isla Riesco? ¿Valdivia y los cisnes de cuello Negro? Este desmadre va a seguir durante tanto tiempo como seamos capaces de tolerarlo.

Es evidente que las grandes empresas están dispuestas a hacer cualquier cosa para incrementar sus utilidades, es su naturaleza y su propósito. Pero las empresas están formadas por personas, personas que de manera consciente e informada deciden negar la evidencia, mentir y hacer la vista gorda frente a situaciones que son su responsabilidad directa. Cada uno de los trabajadores de Colbún y Endesa, y de la empresa combinada HidroAysen, son cómplices del futuro desastre ambiental. Lo mismo con los funcionarios públicos que votaron a favor.

Gobierno y empresas han mentido de manera sistemática en sus campañas de televisión, de radio y prensa. Tratan de asustarnos y de manipularnos. Miedo a no tener energía, miedo a la pobreza, miedo al desempleo, miedo al subdesarrollo. El argumento se puede resumir así:

“Debemos duplicar la matriz energética en diez años o moriremos todos después de una terrible agonía. La única manera de evitar ese sufrimiento y convertirnos en un país hermoso y desarrollado es construyendo estas represas. Sí, es la única manera, y estarás de acuerdo a menos que seas un imbécil maricón ecologista sabelotodo de mierda” .

Ofrecen migajas como compensación y nos aclaran que deberíamos sentirnos agradecidos. Que montón de cerdos. La mayoría de nosotros nos sentimos indignados, pero no hacemos nada al respecto. Algunos mensajes en Twitter o Facebook, o en blogs como este. Sabemos que esto no los detendrá. Yo estoy inscrito para votar, pero la mayoría de las personas que protestan no lo está, así que su opinión casi no cuenta. De todos modos el lobby del proyecto nos deja bastante claro que los dueños de este país son las empresas, que los políticos van y vienen, están puestos ahí para que creamos que tenemos elección, pero en realidad no la tenemos. Unas pocas familias y sus empresas son dueñas de todo. Mi sentido ético me impide quedarme mirando sin actuar.

Así que como un anónimo más hago un llamado a todos los que puedan leer este mensaje.

No más. Vamos a hacer algo. Todos los imbéciles que perdemos tiempo en las redes sociales tenemos el maldito deber sagrado de defendernos de estos hijos de puta. Vamos a molestarlos un poco, a ponerlos en pequeños aprietos para que por un momento al menos no se sientan con el derecho a hundirnos aún más en la miseria.

¿Qué es HidroAysén?

Hidroaysén es un mega proyecto energético que pretende entregar energía a Chile a través de centrales hidroeléctricas. Estas consisten en represas que inundan enormes porciones de terreno, para encausar el agua y mover las turbinas con el peso del agua.

El proyecto consta de cinco represas en los ríos Baker y Pascua y de una línea de transmisión de dos mil kilómetros, formada por torres de alta tensión de 80 metros de alto. Este tendido eléctrico llevará la electricidad al Sistema Interconectado Central, que a su vez lo derivará a los proyectos mineros del norte de Chile.

Esto quiere decir que el daño ecológico irreparable que supondría la construcción de HidroAysén es solo para reducir los costos de las empresas mineras, que son privadas en su mayoría y que por tanto sus utilidades terminan fuera del país. No hay beneficio para los chilenos, y el costo medioambiental es enorme. ¿Quién apoya este proyecto? Solo las personas que tienen participación en alguna de las empresas relacionadas en la construcción y operación de las centrales, y naturalmente los dueños de empresas mineras.

Chile necesita energía. Cualquier país necesita energía. El agua potable y la energía barata son los dos principales desafíos mundiales en cuando a la disponibilidad de dichos recursos para sustentar el crecimiento. Eso incluye la energía antes barata del petróleo y la electricidad. Necesitamos energía para mantener nuestro desproporcionado estilo de vida. Sí, los países desarrollados tienen un nivel de vida aún más alto, pero yo no lo llamaría desproporcionado, sino suicida. Y tal como en Chile existe desde hace algunos años abundancia de comida, que tiene como resultado que la proporción de población con sobrepeso aumenta, debemos hacernos cargo de nuestra desesperada necesidad de energía. Que el éxito de Tormenta del Sur no se detenga en apenas una central, sino en generar instancias de reflexión y desarrollo de maneras más sensatas de obtener energía.

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